Contagioso o común, producido por
S. pyogenes
(Estreptococo)
Ampollar o bulloso
producido por
S. aureus
(Estafilococo)
Caracterizado por presentar lesiones vesículo-pustulosas que evolucionan hacia costras gruesas, húmedas y de color amarillo dorado (costras melicéricas).
Muy contagiosa, autoinoculable y heteroinoculable.
Se transmite por contacto directo o también mediante objetos contaminados.
En ocasiones la causa es mixta.
El hacinamiento, la falta de higiene y los microtraumatismos cutáneos contribuyen a su difusión.
Se distingue por la aparición de ampollas o bullas flacidas, sobre piel aparentemente normal, que se rompen dejando una base eritematosa húmeda y un halo de piel que se desprende.
Las lesiones secan rápidamente y se cubren de costras claras, finas y superficiales.
Se transmite de persona a persona, a través de las manos y de las secreciones nasales.
El estado de portador asintomático es difícil de erradicar (S. aureus coloniza las ventanas anteriores de las fosas nasales y las partes húmedas del cuerpo).
El diagnóstico es clínico y se apoya de
La tinción de Gram
El cultivo del contenido líquido o de la superficie de la lesión
Para confirmar la bacteriología del impétigo.
Infección cutánea por Staphylococcus aureus formada por una agrupación de forúnculos con
extensión de la infección al tejido subcutáneo.
Las lesiones presentan supuración profunda (pus), dolor, fiebre, son de lenta curación y producen cicatrices.
Se observan con frecuencia en la espalda y la nuca. La infección es contagiosa y se puede diseminar a otras áreas del cuerpo o a otras personas.
Principales causas de riesgo para forunculosis son
Mala higiene
Padecer dermatitis o diabetes
Inmunosupresión
El diagnóstico es clínico y se apoya de
El cultivo del contenido líquido o de la superficie de la lesión
El ántrax puede ser peligroso si las bacterias llegan a introducirse en el torrente sanguíneo.
Es la inflamación de uno o más folículos pilosos. La afección se puede dar en cualquier lugar de la piel. Producida por S. aureus principalmente.
Esta afección comienza cuando los folículos reciben daño por
fricción con las ropas
obstrucción por el afeitado
trenzas demasiado apretadas y próximas al cuero cabelludo (foliculitis por tracción)
Existen subtipos de foliculítis, tales como:
La sicosis de la barba. El afeitado agrava la afección.
La tiña de la barba, provocada por el hongo Trichophyton rubrum.
La Pseudofolliculitis barbae que se produce en varones de origen africano. Si se cortan las barbas rizadas demasiado cortas, pueden recurvarse hacia el interior de la piel y provocar inflamación.
La Foliculitis por P. aeruginosa o "de los toboganes de agua" se da porque estas atracciones no han sido adecuadamente higienizados.
El diagnóstico es clínico y se apoya en la tinción de Gram y el cultivo del contenido de la lesión para confirmar su etiología estafilocócica.
Si se trata de S. aureus, siempre debe realizarse el antibiograma.
La erisipela está causada por S. pyogenes o a veces por S. aureus. El periodo de incubación no supera los 7 días.
Se trata de una celulitis superficial con presencia de adenopatías regionales, se acompaña de síntomas como: fiebre, artralgias, malestar o vómitos.
Es una placa roja, indurada, dolorosa y caliente, con la superficie lisa, en cuya parte central puede haber vesiculación.
El borde está más sobreelevado, con un crecimiento que hace que la parte central disminuya en signos inflamatorios y sean más intensos en la zona periférica (máximo periférico de Milian).
Su localización habitual es la cara, el cuero cabelludo o los miembros.
Puede encontrarse también en el ombligo o los genitales durante el periodo neonatal.
Infección bacteriana ulcerativa de la piel similar al impétigo, pero más invasivo que éste.
Caracterizado por una vesícula o pústula que evoluciona hacia la formación de una úlcera cubierta de una costra amarillenta, de curso crónico y que cura en forma lenta.
El agente etiológico suele ser el estreptococo beta hemolítico grupo A, aunque es frecuente encontrar colonización mixta con el S. aureus.
Ocurre principalmente en niños, adolescentes y ancianos; afecta ambos sexos por igual.
Los factores predisponentes son las condiciones de higiene inadecuadas, desnutrición, diabetes mellitus, lesiones pruriginosas, escabiosis o pediculosis, que provocan rascado frecuente y las heridas menores.
No se acompaña de síntomas generales. Las lesiones curan lentamente, pudiendo presentarse dolor, adenitis regional, celulitis y en pocas ocasiones glomerulonefritis postestreptocócicas.
Las lesiones dejan una cicatriz atrófica y cambios pigmentarios.
El diagnóstico usualmente es clínico. Se puede hacer tinción de Gram, cultivo o una biopsia de las lesiones en algunos casos.
Es una enfermedad infecciosa que afecta las glándulas apocrinas.
Es más frecuente en las glándulas axilares.
Es una enfermedad por obstrucción del folículo.
Causada por Bacterias S. aureus, S. epidermidis principalmente.
La edad de presentación más habitual es en adultos jóvenes, con más frecuencia del sexo femenino.
Está favorecido por la obesidad, hiperhidrosis, intertrigos, depilación y falta de higiene.
Con frecuencia se asocia con acné noduloquístico grave, perifoliculitis de la nuca y del cuero cabelludo. El proceso adquiere un curso crónico y requiere tratamiento enérgico.
La histología muestra una inflamación periglandular compuesta de neutrófilos y formación de abscesos, posteriormente se forma un granuloma inespecífico con linfocitos, células plasmáticas y células gigantes multinucleadas tipo cuerpo extraño.
El diagnóstico diferencial se realizará con el furúnculo que es más grande y doloroso y al drenarlo presenta el típico clavo.