Puede ser considerado como el conjunto de experiencias tecno-productivas que se van acumulando en las empresas durante su existencia y la constitución de su acervo de comunicación en la materia.
Este proceso ser de tipo formal, si se logra sistematizar dentro de las instancias organizativas de las empresas, o informal, si depende sólo de la experiencia del personal técnico y/u obrero, pero manteniendo en ambas su carácter incremental y acumulativo.
El proceso de aprendizaje tecnológico, principalmente en América Latina, se ha limitado durante muchos años al uso y adqusición de tecnología, estadios que se consideran iniciales, y no permiten un desarrollo más profundo de la ciencia y de la tecnología en las organizaciones, evitando incluso la innovación.
El aprendizaje tecnológico calificado, oportuno y continuo, establece la adecuada capacidad de diseño, utilización, modificaciones y sustituciones de las tecnologías específicas de la producción que conforman el proceso industrial que se lleve a cabo.
El aprendizaje lleva a disminuir la inversión y con ello a aumentar de manera directa e indirecta la plusvalía de la empresa.