El año 1985 fue proclamado por la ONU Año Internacional de la Juventud. ... El Domingo de Ramos de 1986 tuvo lugar en Roma la ya primera Jornada Mundial de la Juventud, la primera de una serie que contribuyó a atribuir al papa el apodo de "El Papa de los jóvenes".
La Iglesia en México inaugura el Año de la Juventud como camino de los jóvenes hacia el Sínodo de los Obispos convocado por el Papa Francisco para octubre de 2018 y que estará dedicado al tema: “Los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
La apertura tuvo lugar el domingo 22 de octubre con una Misa presidida por el Nuncio Apostólico en México, monseñor Franco Coppola, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Hasta el lugar llegaron adolescentes y jóvenes mexicanos provenientes de todas las jurisdicciones eclesiásticas del país y la ceremonia estuvo marcada por dos momentos especiales: La entronización de las reliquias de San José Sanchez del Río, joven mártir de la guerra cristera, asesinado con tan sólo 14 años, quien fue nombrado patrono de los jóvenes de la arquidiócesis de la Ciudad de México. Y junto a él, la figura de San Felipe de Jesús, primer santo mexicano mártir en Japón al inicio del siglo XVII, nombrado patrono de todos los jóvenes de México.
En un carta publicada recientemente por la Conferencia Episcopal Mexicana, los obispos explican que la Iglesia es consciente "de la riqueza que representan los adolescentes y jóvenes para la nación" y manifiestan su deseo para que en "este período se viva de manera intensiva la Misión Joven, una manifestación concreta de la opción preferencial que hacemos por la evangelización de la juventud y de la profunda convicción de que son los jóvenes un verdadero potencial para el presente y el futuro de la evangelización en el mundo”.
En un carta publicada recientemente por la Conferencia Episcopal Mexicana, los obispos explican que la Iglesia es consciente "de la riqueza que representan los adolescentes y jóvenes para la nación" y manifiestan su deseo para que en "este período se viva de manera intensiva la Misión Joven, una manifestación concreta de la opción preferencial que hacemos por la evangelización de la juventud y de la profunda convicción de que son los jóvenes un verdadero potencial para el presente y el futuro de la evangelización en el mundo”.