MODALIDAD TEXTUAL
EJEMPLO MODALIZACIÓN SUBJETIVA
Leía el otro día un reportaje de mi compañera Pino Alberola en el que se recogían las conclusiones de una encuesta realizada a adolescentes sobre la influencia que sobre ellos pueden causar los roles machistas de las series de televisión.
Pues bien, resulta que a las jóvenes les gustan los malos de las pelis, los turbios algo canallas, los atormentados a los que finalmente salva el amor, lo que, llevado a la vida real, se traduce en que te atraiga más el repetidor desgreñado y espatarrado de la última fila que el buen chico y amigo eterno que se sienta a tu lado.
Nada nuevo, como tampoco lo es que muchas niñas sigan pensando que no es malo que el noviete controle cómo te vistes, o se crea con derechos para leer tus mensajes en el móvil considerando que los celos o el control son una prueba de amor. Al fin y al cabo, como todos sabemos, el ser amado es casi perfecto, y si tiene algún defectillo, es corregible y además lo hace interesante.
Pues bien, chicas, va a ser que no. Si algo hemos aprendido en mi generación, es que aquí no cambia nadie. Sólo se empeora. Y en esto no hay excepciones. No pasa nada por enamoraros de un chico feo, pero, tenedlo claro: Con el tiempo, se hará aún más feo, y encima, viejo. Pues bien, esto vale para todo. Asume que esa introspección que te hace verlo como un chico misterioso y taciturno, puede convertirlo en un par de años en un ser aburrido al que no lograrás despegar de la pantalla del ordenador, y ese juerguista y ligón al que crees que apaciguarás cuando lo metas en tu cama, se acabará escapando de farra en cuanto te des la vuelta a no ser que lo aceptes como es o te conviertas en su compañera de parranda. Al tiempo y verás... Si ahora es antipático con tu familia, en un tiempo dejarán de hablarse. Si en las primeras citas se resiste a acompañarte al cine, da por hecho que jamás lo hará. Si no es detallista, no te canses insinuándole lo feliz que te haría que te regalara flores por tu cumpleaños porque te las regalará una vez, y al año siguiente te llevarás un berrinche.
En fin, que en la vida real, las ranas, por mucho que las beses, siguen siendo ranas, y el que es borde, grosero, vago o egoísta seguirá siéndolo hasta que se muera...
Expresiones coloquiales, como manifestación de la subjetividad o afectividad del hablante: como «va a ser que no«;
Apelación al oyente («Pues, bien, chicas, …» «No pasa nada por enamoraros de un chico feo, pero tenedlo claro» «Al tiempo y verás«)
Implicación de emisor en el propio discurso («se traduce en que te atraiga más el repetidor desgreñado» «el noviete controle cómo te vistes, o se crea con derechos para leer tus mensajes en el móvil«);
Economía lingüística, apreciable en el procedimiento del acortamiento, que consiste en la reducción del significante de una palabra (películas → pelis).
Léxico valorativo: roles machistas, turbios algo canallas, repetidor desgreñado y espatarrado, borde, grosero, vago, egoísta.
Voluntad de estilo: ironía («Al fin y al cabo, como todos sabemos, el ser amado es casi perfecto, y si tiene algún defectillo…«).
1ª persona gramatical: «Leía el otro día» «mi compañera Pino Alberola» «como todos sabemos»
«Si algo hemos aprendido en mi generación»
Sufijación apreciativa (diminutivos): «no es malo que el noviete controle cómo te vistes» «si tiene algún defectillo