Desde hace mucho tiempo, la sociedad ha soñado con un mundo idílico y una manera de gestionar la sociedad perfecta. De ahí nace el uso del término utopía. Esta consiste en una teorización acerca de cómo se debería organizar de forma perfecta una sociedad, estado, comunidad o parte de los mismos. Un aspecto importante es que este mundo hipotético no acude a una utilidad inmediata, no busca encontrar un sistema político que se pueda aplicar en el contexto actual.
Cuando hablamos de distopía hacemos referencia a un mundo imaginario que es considerado insólito e indeseable.las distopías poco tienen que ver con esas ciudades en ruinas arrasadas por el caos, con seres deshechos vagando sin rumbo. Esta realidad nociva puede situarse en un entorno que a simple vista parece hermoso y poético. El problema radica en la estructura de la sociedad, así como en la mente de los ciudadanos
Utopía es un concepto amplio y profundo, muy utilizado por filósofos, pensadores y políticos. Pero la siguiente pregunta que se nos plantea es: ¿qué utilidad tiene la creación de una sociedad perfecta en lo abstracto que puede encontrarse con muchas resistencias en caso de haber un intento serio por llevarla a la realidad? Muchos podemos caer en el error de pensar que las utopías carecen de pragmatismo o de tener solo una utilidad literaria o de pasatiempo, pero esto no es así.
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Ejemplos de utopia
Podemos encontrar multitud de ejemplos de utopías a lo largo de la historia. Quizás una de las más antiguas sea la utopía de Platón. En ella, la sociedad estaría dividida en tres clases asignadas por sus competencias y habilidades: la clase política, la clase militar y la clase de productores. Así, el buen funcionamiento y gestión de esas clases aseguraría una sociedad perfecta y pacífica
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Divergente y su distopia
La sociedad distópica que recrea Veronica Roth en “Divergente” plantea la separación de la sociedad para intentar erradicar sus males: las mentiras, el egoísmo, la cobardía, los conflictos bélicos y el desconocimiento. Por lo que la sociedad se divide en Abnegados, Verdaderos, Osados, Cordiales y Eruditos. El gobierno se lo han cedido a los Abnegados, ya que su altruismo hará que legislen buscando el bien común y no el enriquecimiento particular ni de ellos ni de ningún otro grupo social.