El dinero aceptado por la sociedad actual como medio de pago, tanto en billetes y monedas como virtual, sirve para adquirir o conseguir productos y servicios.
El consumo responsable promueve un cambio en nuestros hábitos de consumo para que se ajuste a nuestras necesidades reales. Se deben comprar los productos necesarios. Esto se consigue pensando previamente que queremos comprar, analizando sus características y comparando precios.
La publicidad educativa puede además servir para difundir pautas, como la defensa de los derechos humanos, la igualdad, la solidaridad, el respeto al medio ambiente.