Segun Tamara Diaz:
Convivimos con dispositivos tecnológicos que, a través de diversos algoritmos, nos indican qué recorrido tomar para llegar a casa, nos sugieren qué comer, qué leer y qué lugares visitar a partir de información que obtienen sobre nuestros gustos. ¿Debemos pensar, por tanto, que los robots reemplazarán el trabajo de los hombres? Todo apunta a que, en un futuro no muy lejano, máquinas inteligentes harán gran parte de las tareas que ahora realizan las personas, lo que supondrá una profunda transformación social y del empleo. Sin embargo, en un contexto donde muchas de las acciones rutinarias son automatizadas, el sentido comun, el pensamiento cognitivo o la inteligencia emocional adquieren mas valor.
En una sociedad digital, la calidad de la participación ciudadana estará supeditada a la capacidad de expresión, a la responsabilidad sobre las acciones virtuales que se realicen, a la colaboración, y a la habilidad para gestionar situaciones y emociones, Segun se incrementa la tecnologia, se incrementan las demndas que comprometen al individuo con lo social y con lo humano.
Voces autorizadas, como la del director de educación de la OCDE, Andreas Schleicher, señalan que la próxima generación de jóvenes creará empleos, no los buscará, y colaborará para hacer progresar a la humanidad. Para ello, hará falta ingenio, creatividad o empatía, capacidades exclusivamente humanas y que son los cimientos de una ciudadanía competente, con capacidad para intervenir eficazmente en los distintos ámbitos de la vida.
Hay que remontarse a los años setenta y al mundo de la empresa para hablar de competencias. Desde entonces, su uso se ha ido extendiendo, no sin crítica, al campo de la educación. En la actualidad, no solo se ha convertido en uno de los objetivos centrales de los sistemas educativos —formar jóvenes competentes— sino que, además, este enfoque está llamado a transformar las escuelas y los procesos de formación: dota de sentido práctico los aprendizajes y abre lo educativo a espacios que trascienden lo académico.