Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, nació en Duluth, Minnesota (Estados Unidos) el 24 de mayo de 1941. Desde la infancia mostró un gran interés por la música y la poesía. Vivía en un entorno rural y conoció de primera mano la música tradicional americana de origen europeo. En 1959 empezó a estudiar en la Universidad de Minnesota, donde entró en contacto con la llamada música folk y con la canción protesta. Frecuentaba los locales nocturnos en los que se interpretaba música y pronto empezó a actuar en ellos. Además, pasaba más tiempo cantando y tocando la guitarra y la armónica que estudiando.
Fue entonces cuando adoptó su nombre artístico, en homenaje al poeta americano Dylan Thomas. Bob Dylan abandonó definitivamente los estudios universitarios y, decidido a dedicarse por completo a la música, en 1961 se trasladó a Nueva York. Allí empezó a cantar en los cafés de Greenwich Village, donde se reunían los aficionados al folk. El joven cantante llamó la atención de las más importantes figuras del género, a las que admiraba y que pronto lo consideraron uno de los suyos.
BOB DYLAN
Con sus guitarras, banjos, tambores y armónicas, los cantantes folk de los años sesenta iban de la mano con la expansión de los movimientos por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam. Músicos como Pete Seeger, Peter, Paul and Mary o Joan Baez, en general jóvenes comprometidos blancos de clase media y urbanos, estaban convencidos de que con canciones podían combatir el comercialismo, la hipocresía, la injusticia, la desigualdad y la guerra. También Bob Dylan transmitía con sus letras de alto contenido poético mensajes que daban un nuevo sentido a la música popular. Sus canciones de protesta no sólo reflejaban los sentimientos de la gente hacia los temas contemporáneos, sino que los creaban, ganándose el título de la voz de su generación.