Las plantas fabrican su propio alimento. Por tanto, no necesitan alimentarse de otros seres vivos. La alimentación de las plantas comprende tres etapas: tomar sustancias del suelo y del aire, transformar estas sustancias en alimento y repartir el alimento por toda la planta. Además, para aprovechar su alimento, las plantas necesitan respirar permanentemente, como el resto de los seres vivos.
La absorción del agua se lleva a cabo a través del proceso llamado ósmosis. El proceso empieza desde el exterior del vegetal hacia el interior, donde la cantidad de sales minerales es más grande. Las células de la epidermis se inflan y pasan a ser hipotónicas comparadas con las de su alrededor. El agua transcurre por el proceso de ósmosis de una célula a otra y entre ellas hasta alcanzar los vasos del xilema.
El agua y las sales minerales pueden transcurrir entre las paredes y las membranas de los pelillos que los absorben y proseguir entre las células de las raíces. Otra forma es cruzando las células, de ese modo, las membranas dejan pasar las sales minerales selectivamente.
El proceso de circulación en las plantas tiene varios etapas en las que intervienen diversas partes de ella, inicia con el ingreso de sales minerales y agua a través de las raices, esto se llama absorción. Antes de continuar, te cuento que el xilema es una mezcla de diferentes tipos de células conductoras llamadas traqueidas que son delgadas y alargadas y los vasos que se encuentran amontonados unos sobre otros, éstos son más cortos y anchos que las traqueidas.
Proceso químico que tiene lugar en las plantas con clorofila y que permite, gracias a la energía de la luz, transformar un sustrato inorgánico en materia orgánica rica en energía.
La respiración en las plantas sería una especie de proceso contrario al de la fotosíntesis. Y es que en la fotosíntesis la planta obtiene dióxido de carbono y expulsa oxígeno; mientras que en la respiración la planta toma oxígeno y desprende dióxido de carbono.