Las plantas son seres vivos que producen su propio alimento mediante el proceso de la fotosíntesis. Ellas captan la energía de la luz del sol a través de la clorofila y convierten el dióxido de carbono y el agua en azúcares que utilizan como fuente de energía.
La naturaleza no deja de sorprender al mundo con su sabiduría. Todas las plantas, al igual que el cuerpo humano, tienen sus partes definidas y cada una cumple una función específica. Cada elemento es indispensable para el medio ambiente.
Conduce el agua y las sales minerales desde el suelo.
Almacena sustancias alimenticias
Absorbe el agua y las sales minerales del suelo.
Mantiene fija a la planta en el suelo.
Transporta agua y nutrientes de las raíces a las hojas y el alimento producido por estas al resto de la planta.
También sirve para mantener la estabilidad de la planta y le da la capacidad de alcanzar la altura necesaria para ser expuesta a la luz del sol.
Varían según la distribución de las semillas dentro de ellos o cuantas tengan. Las naranjas, las manzanas y los tomates tienen gran cantidad de semillas. Hay frutos que carecen de pulpa y que se consideran como frutos secos. Como ejemplo de ellos tenemos la almendra, nuez, maní, entre otros.