Es uno de los elementos más imprescindibles en cualquier taller.
Empleado para realizar golpes fuertes, concentrando la fuerza en una pequeña area provocando un desplazamiento o una deformación.
La función principal es golpear directa o indirectamente para desplazar algún objeto, ya sea para clavarlo, calzarlo o en casos especiales para romperlo.
El martillo se debe empuñar desde el extremo del mango para ejercer mayor fuerza en los golpes y evitar daños a la muñeca del usuario.
¡Atención con los dedos! A veces podemos golpearnos al no controlar la fuerza sobre un clavo. ¡Cuidado al golpear!.
Cuidado también de no tener el martillo mal apoyado en la mesa. Si se nos cae, puede golpearnos en los pies.
Siempre que el trabajo tenga riesgos para las manos se utilizarán guantes de protección adecuados al tipo de riesgo de que se trate.
Forma de sujeción del mango
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Precaución en su uso
Hay que utilizar gafas de seguridad cuando se prevea la proyección de partículas que pudiesen dañar los ojos.
El tamaño del martillo debe ser proporcionado al del objeto que se golpea.
Cuando se golpeen elementos frágiles hay que utilizar martillos no férricos.
Hay que proteger las manos con guantes para protegerlas de recibir golpes.
El martillo no debe usarse para cortar zunchos o alambres, recuerde que existe una herramienta para cada necesidad.
- Carpintero
- De uña
- Maza de nylon
- De bola
- De chapitas
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Compuesto por un lado por una amplia cabeza de golpeo con forma cuadrada y por otro, una cuña destinada para trabajos más delicados. No suele ser muy grande y pesado, ya que está recomendado para la realización de trabajos que no exigen mucha fuerza.
Este tipo de martillo es muy usado por carpinteros y encofradores en el sector de la construcción. Dispone de una cabeza de golpeo algo más pequeña que la del carpintero en un extremo y por el otro lado, unas uñas que tienen como fin hacer palanca y extraer todo tipo de elementos de fijación: grapas, clavos, tornillos, etc.
es usada para el alisado y desabollado de objetos metálicos. Existen de doble cara, peña larga, corta y sin peña, también existen con boca abombada y con bocas fresadas para recoger la chapa.