La ciencia, como la conocemos hoy en día, es fruto de una serie de descubrimientos y, sus protagonistas tienen una forma de llevar a cabo sus estudios. Hoy en día, diferentes campos de la investigación utilizan el llamado “método científico,” una forma de investigar y producir conocimientos, que se rige por un protocolo que pretende obtener resultados confiables mediante el seguimiento de ciertos pasos, con rigurosidad y objetividad.
En Discurso del método, René Descartes comenzó a disponer ciertas
reglas para orientar la razón hasta ser iluminado con la verdad en las
ciencias. Llegó un momento de la historia en el que se necesitaba afirmar una
idea: el
conocimiento y el descubrimiento científico deben ser autónomos, no deben estar sometidos ni
condicionados por autoridades políticas ni religiosas.
Observación: Mediante la actividad sensitiva, el hombre naturalmente da cuenta
de fenómenos que se le presentan. Con este
primer paso se deben atender a cómo se muestran los fenómenos en la realidad, y
específicamente registrarlos correctamente.
Inducción*:
Los fenómenos
que han sido observados podrán tener una regularidad o una particularidad que los reúne a todos. Este
paso incluye dar cuenta de cuál es ella, y también a la imprescindible parte de
preguntarse por
qué es
que eso ocurre.*A la inducción también se le llama
Proposición
La
experimentación tiene dos características:
•Falsabilidad: las
proposiciones
que este método considere como verdaderas no pueden dejar de estar sometidas a
ser reevaluadas como falsas.
•Reproducibilidad: la
veracidad
de una proposición puede ser replicada en otras condiciones, a menos que
hubiera sido aclarado en la propia afirmación.
Demostración:
Con los
dos pasos anteriores, podrá decirse si lo planteado era categóricamente cierto, falso o irregular. Como se dijo, eventualmente podrá
volverse al tercer nivel y plantear una nueva
hipótesis.