El mercantilismo es el conjunto de ideas o doctrinas económicas desarrolladas durante los siglos XVII y XVIII según el cual la prosperidad de un Estado reside en el capital que puede acumular a través del comercio..
El mercantilismo tenía como objetivo el enriquecimiento de la nación y se basaba en:
La acumulación de metales preciosos (oro y plata).
El impulso del comercio exterior.
Las principales medidas de la política mercantilista fueron:
El fomento de las manufacturas. La intensificación de las manufacturas en cada país permitió aumentar la producción de mercancías destinadas al comercio.
El proteccionismo. Para proteger el propio comercio, se imponían fuertes impuestos aduaneros a los productos extranjeros, que de este modo resultaban más caros.
La explotación de las colonias. Las materias primas y los metales preciosos de las colonias eran enviados a los países europeos.
La burguesía es una clase social que se caracteriza por poseer medios de producción propios y gracias a esto es que establecerá una relación de explotación con el proletariado o grupo social obrero al cual le comprará su fuerza de trabajo.
la clase social burguesa no basaba su riqueza en la posesión de tierras, ni dependía de los señores feudales. Eran personas libres cuya riqueza provenía del dinero obtenido gracias a su trabajo, relacionado con la artesanía y el comercio. La pequeña burguesía la formaban artesanos y comerciantes.
La alta burguesía estaba integrada por mercaderes y banqueros, que eran ricos. Vivían en la ciudad y ocupaban cargos en la política. Pero la mayor parte de los habitantes de la ciudad eran aprendices, criados y gente sin oficio que vivían de forma muy humilde.. También había mendigos y enfermos que subsistían gracias a la beneficencia.
Los gremios eran asociaciones económicas de origen europeo, implantados también en las colonias, que agrupaban a los artesanos de un mismo oficio, y que surgieron en las ciudades medievales hasta finales de la Edad Moderna. Tuvieron como objetivo conseguir un equilibrio entre la demanda de obras y el número de talleres activos, garantizando el trabajo a sus asociados, su bienestar económico y los sistemas de aprendizaje.
Los artesanos trabajaban a la vista de la gente en su taller, que era también tienda y vivienda. En cada ciudad, los artesanos de un mismo oficio se agrupaban en una misma calle y estaban obligados a asociarse en gremios. Estos surgieron con el objetivo de controlar la calidad de los productos y los métodos de trabajo, así como para ayudar a los artesanos asociados y proteger sus intereses para evitar la competencia..
Los gremios establecían algunas normas o estatutos para regular el oficio; por ejemplo:
El establecimiento de los sueldos, las normas de trabajo, los días festivos, las técnicas de fabricación del producto etc. Todo esto variaba en función del oficio.
La fijación de los precios de venta y la limitación del número de maestros que podían ejercer la profesión.
"El aprendiz". Empezaba de niño a aprender el oficio en un taller. El maestro se hacía cargo de él, lo alojaba en su casa, lo alimentaba y lo formaba, pero no le pagaba un sueldo.
"El oficial". Pasada la etapa del aprendizaje, cuando ya se dominaba el oficio, se cobraba un sueldo.
"El maestro artesano»" Era el único que podía tener un taller propio. Para serlo, debía superar un examen y realizar una obra maestra. Los maestros controlaban los gremios y se convirtieron en personas muy influyentes y poderosas.