El constructivismo es una corriente pedagógica basada en la teoría del conocimiento constructivista, que postula la necesidad de entregar al alumno
herramientas (generar andamiajes) que le permitan construir sus propios
procedimientos para resolver una situación problemática, lo que implica
que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo.
El constructivismo educativo propone un paradigma
donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como un
proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el
conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que
aprende (por el "sujeto cognoscente"). El constructivismo en pedagogía
se aplica como concepto didáctico en la enseñanza orientada a la acción.
Como figuras clave del constructivismo destacan principalmente Jean Piaget y a Lev Vygotski.
Piaget se centra en cómo se construye el conocimiento partiendo desde
la interacción con el medio. Por el contrario, Vygotski se centra en
cómo el medio social permite una reconstrucción interna. La instrucción
del aprendizaje surge de las aplicaciones de la psicología conductual, donde se especifican los mecanismos conductuales para programar la enseñanza de conocimiento.
El ser humano, tanto en lo cognitivo como en lo social y afectivo, no
es producto del ambiente ni resultado de sus disposiciones internas,
sino una reconstrucción propia que se va reproduciendo constantemente
como resultado de la interacción entre estos dos factores. El
conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino una
reconstrucción del individuo.
Se considera al alumno
poseedor de conocimientos sobre los cuales tendrá de construir nuevos
saberes. Según Ausubel “Sólo habrá aprendizaje significativo cuando lo
que se trata de aprender se logra relacionar de forma sustantiva y no
arbitraria con lo que ya conoce quien aprende, es decir, con aspectos
relevantes y preexistentes de su estructura cognitiva”.
No pone la base genética
y hereditaria en una posición superior o por encima de los saberes. Es
decir, a partir de los conocimientos previos de los educandos, el docente
guía para que los estudiantes logren construir conocimientos nuevos y
significativos, siendo ellos los actores principales de su propio
aprendizaje. Un sistema educativo que adopta el constructivismo como
línea psicopedagógica se orienta a llevar a cabo un cambio educativo en
todos los niveles.