El estado de tu salud mental afecta cómo piensas, sientes y, en última instancia, cómo actúas.
Echa un vistazo a estos simples tips para optimizar tu salud mental y mejorar tu calidad de vida.
Óptimos niveles de salud mental están relacionados con un mayor aprendizaje, creatividad y productividad. También te ayudaran a desarrollar empatía y sociabilidad.
En ese estado, nos permitimos disfrutar de la vida y de las personas con las que la compartimos.
Hay algunas recomendaciones que puedes seguir fácilmente, ahora mismo, para favorecer tu bienestar.
El sueño ayuda a regular las sustancias químicas de nuestro cerebro que transmiten información. Si no dormimos lo suficiente, podemos empezar a sentirnos deprimidos o ansiosos.
Cíñete a un horario regular de sueño y vigilia, incluso los fines de semana. Asegúrate de que tu habitación esté oscura, fresca y tranquila.
La luz azul de los dispositivos y las pantallas puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Para un óptimo descanso será necesario, reducir la exposición a la luz azul del teléfono o computadora antes de acostarse.
Ciertas deficiencias minerales, como el hierro y la vitamina B12, pueden provocarnos un descenso del estado de ánimo.
Comer bien es clave para la salud en general, incluido el bienestar mental.
Intenta incorporar frutas y verduras en tu dieta con más frecuencia , además de alimentos que estimulen el cerebro, como los aguacates y el salmón.
Reducir el consumo de alcohol y / o drogas ayudará a equilibrar tu estado emocional.
La luz solar ayuda a nuestro cerebro a liberar sustancias químicas que afectan nuestro estado de ánimo, como las endorfinas y la serotonina. En los meses de invierno, cuando no hay mucha luz solar, algunas personas experimentan un tipo de depresión conocida como "trastorno afectivo estacional".
Haz todo lo posible para disfrutar de 15 minutos de sol a diario, asegurandote de cuidar tus ojos y piel.
El ejercicio puede ayudar a eliminar el decaímiento, la ansiedad, el estrés y la sensación de cansancio.
También está relacionado con una mayor expectativa de vida y un estilo más saludable.
Caminar solo 30 minutos todos los días puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y mejorar tu salud en general.
Si tienes dificultades, intenta motivarte corriendo con un amigo o escuchando tu música / podcasts favoritos mientras das una caminata larga.
¡Muévete!
Piensa en algo en tu vida que desees comenzar o mejorar y elabora un plan para dar un paso en la dirección correcta.
Crea objetivos inteligentes (SMART): específicos (Specific), medibles (Measurable), alcanzables (Achievable), relevantes (Relevant) y con plazos concretos (Time bounded).
Experimentarás una maravillosa sensación de logro y autoestima a medida que avanzas hacia tu meta.
Independientemente de tus creencias espirituales o religiosas, la meditación puede ser una forma eficaz y alegre de minimizar el estrés y mejorar tu salud mental.
La meditación es efectiva en la reducción de la rumiación y el estrés. También puede mejorar la satisfacción en tus vínculos personales.
Ya sea que elijas seguir una guía en persona en una clase o taller, o descargar una aplicación en tu teléfono, hay muchos recursos que pueden ayudarte a ingresar en el mundo de la meditación, o a aplicar simples técnicas de relajación y respiración consciente.
La risa puede ser terapéutica.
Estimula tu sistema inmunológico, alivia el dolor, relaja tu cuerpo y reduce el estrés.
Intenta con un stand-up o viendo una película o serie de comedia.
A veces estamos tan sumerigidos en nuestras obligaciones que no reservamos un espacio en nuestras agendas para aquellas cosas que disfrutamos.
Trata de hacer tiempo para hacer las cosas divertidas que te producen satisfación: ¿Qué es lo que te gusta? ¿Leer? ¿Pintar? ¿Jardinería? ¿Bailar?
Las posibilidades son infinitas, pero es muy importante para tu bienestar emocional que dediques un poco de tiempo a hacer algo que realmente disfrutes.
Una de las mejores formas de salir de tu propio espacio mental es concentrarte en los demás.
El voluntariado puede ser una forma poderosa de mejorar tu autoestima y realmente marcar una diferencia en tu comunidad.
Tener amigos es importante no solo para tu autoestima, sino también para brindarte apoyo cuando no te sientes demasiado bien.
Hay investigaciones que aseguran que hablar con otras personas durante solo diez minutos puede mejorar la memoria y los puntajes de las pruebas.
Las personas tienen 12 veces más probabilidades de sentirse felices los días en que pasan de 6 a 7 horas con amigos y familiares.
Los impactos del consumo excesivo y prolongado de redes sociales y otros medios pueden ser perjudiciales. Incluso el consumo excesivo de noticias puede afectar negativamente tu bienestar mental.
Considera agregar un tiempo libre de dispositivos electrónicos a tu día. Tomate un descanso y haz un detox del flujo constante de correos electrónicos y alertas. Te permitirá socializar con la gente cara a cara y te ayudará a reducir los muchos sentimientos de FOMO (miedo a perderte de algo).
La forma en que pensamos de nosotros mismos tiene un potente efecto en como nos sentimos.
Escribir una lista de afirmaciones y luego leerlas regularmente puede ayudarte a establecer una mentalidad positiva y enfocada, todos los días.
Si estás atrapado en una espiral de pensamientos negativos, haz una pausa y piensa en dos cosas buenas, luego escríbelas.
Cuando nos percibimos a nosotros mismos y nuestra vida de manera negativa, podemos terminar viendo las experiencias de una manera que confirme esa noción.
En su lugar, practica el uso de palabras que promuevan sentimientos de autoestima y poder personal.
¿Cual será tu nuevo "mantra"?
La gratitud se encuentra estrechamente relacionada con la mejora del bienestar y la salud mental, así como con la felicidad.
Recuerda a diario las cosas por las que estás agradecido.
Se específico. Escríbelas por la noche o simplemente repítelas en tu mente.
Buscar ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.
Ya sea hablando con un ser querido o buscando a un profesional médico, obtener ayuda cuando sea necesario es un paso importante.
Ahora sabes que mejorar tu salud mental no requiere de enormes esfuerzos. Pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar la diferencia.
Nunca es tarde para empezar a dar los pasos necesarios para una mejor calidad de vida.
¿Estás listo para el desafío?