Las catacumbas de Roma fueron descubiertas en 1819 y están consideradas patrimonio histórico de la humanidad por ser el mayor complejo funerario cristiano conocido. Llevan el nombre de del futuro papa calixto del III ya que a partir de este siglo los papas acostumbraran a enterrarlos en ella.Los etrucos, como muchos otros pueblos europeos, solían enterrar a sus muertos en cámaras subterráneas. La costumbre original romana era la, cremacion después de la cual los restos incinerados eran mantenidos en una olla, cenicero o urna, a menudo, en un columbario. Desde alrededor del siglo II., la inhumación (entierro de restos no incinerados) se puso más de moda, sea en tumbas o en sarcófagos, a menudo elaborada mente tallados, para quienes podían pagarlo.2 Los cristianos también preferían el entierro que a la cremacion, debido a su creencia en la resurrección de los cuerpos en la parusiao segunda venidad de Cristo.
Las catacumbas son una red galerías subterráneas construidas principalmente en Roma, primero por hebreos y después por
cristianos, para enterrar a sus muertos.
Los hebreos mantuvieron la
costumbre como en Palestina de poner a sus muertos un espacio escavado en la roca. En Roma
adaptaron esa costumbre construyendo catacumbas antes de la era cristiana. Se
conocen dos catacumbas judías en Roma separadas a los cristianos por diferentes
religiones.
En el primer siglo los cristianos
no tenían cementerios propios. San Pedro y San Pablo fueron enterrados en
cementerios comunes, S. Pedro en la acrópolis de la Colina Vaticana, S. Pablo
en una necrópolis de la Vía Ostiense. Los
cristianos construyeron catacumbas a partir del segundo siglo. La
construcción de estas catacumbas se extendió hasta el siglo IV. Los cristianos
utilizaban las catacumbas para enterrar a sus muertos.
Los cristianos rechazaron la
costumbre pagana de incinerar los cuerpos prefiriendo la inhumación por respeto
al cuerpo que espera la resurrección y según la sepultura de Jesús (en la actualidad la
Iglesia permite la incineración pero sigue prefiriendo la inhumación. Celebraban en ellas ritos funerales y aniversarios
de los mártires y otros difuntos. Las catacumbas hacían posible enterrar un gran
número de personas dentro de un terreno pequeño. De esta manera los pobres
también tenían lugar de entierro junto con sus hermanos de fe. Además en las
catacumbas los cuerpos estaban protegidos actos sacrílegos y de robo.
: Así pues las catacumbas
judías se habían hecho y desarrollada antes de que el cristianismo apareciera
en Roma. Había dos grandes catacumbas judías, relacionadas con las dos
principales colonias judías, la del barrio que estaba la otra parte del Tíber y
la de Porta Capena, una en la Vía Portuensis y otra en la Vía Apia, así como
algunas más pequeñas; todas son reconocibles por los candelabros de siete
brazos que aparece repetidamente en las tumbas y en los lucernarios.
Hasta después de la destrucción de Jerusalén por Tito (70 d.C.), los
cristianos eran vistos como una secta judía, de ahí que los judíos convertidos
por los apóstoles en Roma fueran enterrados en las catacumbas de sus
compatriotas.
Las
catacumbas son subterráneos excavados en el suelo para organizar cementerios y
salas de bailes para dar culto a los dioses de los muertos de los paganos,
judíos y primeros cristianos en la Roma del siglo II.
Se empezó a llamar con este nombre a la cripta del cementerio de San Calixto;
se llamó ad catacumbas, y en la Edad Media,
por extensión, aplicaron el nombre al conjunto de enterramientos hechos en el
subsuelo del campo romano que formaba alrededor de la ciudad una inmensa
necrópolis. También se llamó a las catacumbas Roma subterránea. Estos subterráneos fueron lugar de culto, además
de enterramiento y en época de persecuciones, lugar de protección y escondite,
ya que estaban protegidos por una ley que prohibía la entrada a los
perseguidores. Era como un derecho de asilo, pues el derecho romano tenía por
sagrada e inviolable cualquier sepultura, con independencia del credo religioso
del fallecido. Se supone que las catacumbas como enterramiento fueron
construidas antes de la muerte de San Pedro.
Las catacumbas son, pues
construcciones hechas completamente por los cristianos. En general, una
escalera guía, bajo la superficie de suelo a una profundidad aproximada de diez
a quince metros y hasta más; desde este punto, las galerías son de tres a
cuatro metros de altitud y rara vez de más anchura que la necesaria para dos
cavadores de la tumba, uno detrás el otro para llevar el féretro. Desde las
galerías principales salen otras secundarias, que se cruzan con otras. Desde
este nivel hay escaleras que llevan a niveles más bajos donde hay una segunda
red de galerías; hay catacumbas que tiene tres o cuatro pisos, como la de S.
Sebastián. El laberinto de galerías es incalculable. Se ha dicho que se unieran
en línea recta se extenderían a lo largo de toda Italia. A lo largo de los
pasajes hay cámaras de enterramiento (cubicula) abiertas a derecha e izquierda,
y excavadas en la roca tufa.
En las paredes laterales de
las galerías, filas horizontales de tumbas se levantan del suelo hasta el
techo. Se estima que hay alrededor de dos millones de tumbas. Las tumbas o
luculi, están excavadas en la roca a los lados de la galería, de manera que la
longitud de los cuerpos se puede juzgar por la longitud de las tumbas.La
decoración se concentra en los cubículos y la técnica utilizada es la pintura
al fresco, que muestra una ejecución muy rudimentaria. Su iconografía
evolucionó a lo largo del tiempo. Al principio, con fuerte influencia del helenismo eran temas del mundo animal o
vegetal con significado místico: la paloma (el alma), el pavo real (la
eternidad), la vid o la espiga (eucarísticos). También el pez, palabra que
en griego, ikhthys, contiene las iniciales del Salvador: Iexus
Khristos Theu Yos Soter (Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador), relacionada
con el rito del bautismo.