Está dividida en tres
dimensiones:
a. Dimensión Ético–Política. Se
promoverá durante el proceso educativo la educación para la paz, la convivencia
democrática, plural y responsable, el pensamiento crítico, el respeto a los
derechos de los otros y al medio ambiente, a través de estrategias como:
debates, conferencias, simulaciones, foros, campañas de protección al medio
ambiente, estudios de caso en las asignaturas, entre otras.
b. Dimensión de Estética y
Arte. En el proceso educativo, se desarrollarán en los estudiantes habilidades
para la vida; el análisis, la reflexión, el juicio crítico. Lo anterior implica
utilizar símbolos, leer imágenes complejas, comunicarse creativamente y pensar
soluciones antes no imaginados. Asimismo, motivarán a los estudiantes a
participar en actividades culturales de la Universidad, además organizarán con
los estudiantes eventos culturales, como conferencias, visitas guiadas a
organismos culturales, obras de teatro, conciertos, exposiciones, recitales,
etc.
c. Dimensión para el Cuidado de
la Salud. La Educación para la Salud debe impregnar toda el currículo escolar
de actuaciones que promuevan la salud, y para ello se deben introducir
en las áreas, suficientes hechos, conceptos y principios que permitan
discriminar
lo salubre de lo insalubre en nuestra realidad próxima, así como ofrecer
suficientes procedimientos, habilidades y destrezas para mantenerse saludable
y/o mejorar esa realidad, además de garantizar la interiorización de normas de
salud, aprecio de los valores de vida y manifestación de actitudes saludables
que permitan la presencia de un ambiente sano en nuestra acción
educativa.
Formación Humana y Social (FHS).