El Museo del Papalote puertas en 1993, como el primer museo para niños en México gracias a la iniciativa de la Sra. Cecilia Occelli, quien convocó a un grupo de jóvenes empresarios, como la Lic. Marinela Servitje, que deseaban regalarles un espacio de descubrimiento, aprendizaje y diversión.
La creación de PAPALOTE fue en cierta forma una respuesta a la tendencia mundial en el campo de los museos infantiles, surgida en la década de 1970, que proponía la creación de espacios dinámicos e interactivos para los niños, que albergaran exhibiciones capaces de despertar su interés y curiosidad natural por experimentar e imaginar y aprender utilizando el juego como herramienta.