Los que pretenden que siguiendo todos los inputs que reciben estarán más informados. No es leer todo lo que está a tu alcance lo que te hace más informado, sino recibir información de calidad. Los que confunden cantidad de información con calidad son los más propensos a salir infoxicados. Estar todo el día conectados a decenas de fuentes confunde más que informa.
Demasiada información limita nuestra capacidad para comprender. Para procesar mucha información hay que saberla dominar. Sólo alguien que ha profundizado en una materia, que ha leído mucho sobre el tema, puede procesar rápidamente información: sabe lo que es cierto, lo que es probablemente cierto, y lo que es obviamente falso. Para procesar con rapidez información hay que tener mucho conocimiento previo sobre el tema. Leemos demasiado y entendemos muy poco de lo que leemos.
- Cuando la información que le rodea en su día a día le angustia. - No puede absorber más información, todo lo que hace es remitir la información que recibe a otros, a sus amigos, a sus contactos en las redes sociales.
-Resulta difícil leer un texto de forma pausada, palabra a palabra; cuando lees saltando palabras, porque te has acostumbrado a leer así en diagonal. Estás infoxicado cuando lees sin entender lo que lees.
No es tan frecuente cuando me encuentro ante una situación así, pero cuando aparece es en periodos de exámenes, necesito estudiar para ellos, estoy en comunicación con amigos y familiares, leo noticias y es cuando no logro comprender alguna de las actividades que realizo o confundo la información y emito mal un mensaje.