Técnicamente, la fotografía consiste en captar de forma permamente una imagen, gracias a la luz que reflejan los objetos. Esta luz entra en la cámara a través del objetivo.El objetivo está formado por un grupo de lentes, que regulan y acomodan el haz de luz, y del diafragma, que determina la cantidad de luz que entra, en función de su apertura.
Fotografiar significa elegir. Hoy en día la fotografía es mucho más que que una técnica, llegando a convertirse es un fenómeno social. De la foto de carnet a las fotografías de ceremonia o de vacaciones, los reportajes, las postales, publicidad, fotos artísticas, internet, redes sociales... tanto la fotografía analógica como la digital asumen una gran función de documentación, interpretación, memoria histórica, de investigación social, antropológica.La fotografía forma parte de la vida colectiva y familiar.
La luz rebota de distintas maneras, según cómo sea la superficie sobre la que incide, y esto tiene especial importancia en fotografía.Otra de las características ópticas de la luz es la Reflexión. Este fenómeno se produce cuando la luz ilumina un cuerpo y rebota.
La Reflexión directa o especular: Sucede cuando los ángulos que los dos rayos determinan con la superficie son iguales. La reflexión es más perfecta cuanto más pulida está la superficie. Este tipo de reflexión es la que suele ocurrir con los espejos ya que refleja la misma luz que incide sobre él.
La Reflexión difusa: Se da cuando la superficie refleja por igual en todas las direcciones. Los reflejos difusos tienen el mismo brillo, independientemente del ángulo desde el que los visualicemos. Este tipo de reflexión se da cuando el haz de luz incide sobre una superficie irregular o áspera. Casi todas las superficies lo son aunque no lo parezcan por lo que la irregularidad puede ser mínima cuando este tipo de reflexión se produce.
Se conoce como luz natural en fotografía a aquella que proviene directamente del sol y se ve afectada por factores atmosféricos como las nubes. La luz artificial, en cambio, es la producida por medios técnicos, como bombillas o focos.También entendemos como luz natural otros fenómenos de la naturaleza como los relámpagos, las estrellas o incluso el fuego, pero éstos no son significativos en fotografía como sistema de iluminación.
Luz blanda: La luz blanda es un tipo de luz que apenas produce sombras, consiguiendo tonos suaves y difuminados. Este tipo de luz suele darse en días nublados ya que las nubes hacen las veces de filtros difusores. Son muy indicadas para el retrato (sobre todo para personas mayores, al atenuar las arrugas al no producir a penas sombras que las marquen) y en bodegones.
Luz dura: Se entiende por luz dura aquella luz intensa que arroja fuertes y profundas sombras sobre los sujetos u objetos. Este tipo de luz se produce en los días despejados. Suele ser útil para efectos dramáticos o para resaltar las formas del motivo. Horas mágicas Las llamadas horas mágicas son los momentos del día considerados como los mejores para tomar fotografías por muchos fotógrafos. En función del tono de color de la luz se distingue entre:Hora dorada: Es aquella en la que la luz adquiere tonos anaranjados, rojizos y amarillos dando a la escena en general un tono dorado. Ésta hora se da cuando el sol está muy cerca del horizonte por lo que puede suceder tanto al amanecer como al atardecer. Este tipo de luz es una luz blanda o suave y difusa.Este tipo de luz suele aprovecharse para fotografiar naturaleza.