Podemos defirirla como la educación que va encaminada a conseguir en todos los alumnos de todos los centros, a través de cualquier área y ámbito curricular, una sólida competencia cultural, es decir, una serie de aptitudes y actitudes que capaciten a todos los alumnos para funcionar adecuadamente en nuestras sociedades multiculturales y multilingües.
Cultivar actitudes interculturales positivas, tales como respetar y tolerar las diferentes formas de ver la vida, valorar los aspectos positivos de otras culturas, el aperturismo hacia otras culturas, empatizar con los calores, comportamientos y creencias de otras culturas, superar prejuicios respecto a personas y grupos étnicos-culturales diferentes, potenciar el sentido crítico constructivo respecto a la propia cultura y a los demás.Mejorar el autoconcepto personal, cultural y académico de los alumnos, ayudando a los alumnos a entender la interdependencia transcultural y a verse a sí mismos desde la perspectiva de los otros.Potenciar la convivencia y la cooperación entre alumnos culturalmente diferentes, dentro y fuera de la escuela, ayudando a que todos los alumnos y alumnas desarrollen actitudes positivas hacia los diferentes grupos culturales.Potenciar la igualdad de oportunidades académicas en todos los alumnos.