A veces pensamos en el trabajo más como una obligación que como una
fuente de dicha. Las estadísticas parecen confirmar esto. De acuerdo con
el estudio Satisfacción en el empleo realizado por Deloitte en 2015, alrededor del 80% de las personas económicamente activas en el mundo odia su trabajo
El trabajo debería ser más motivante y, de ser posible, apasionante. Sin importar si estás a cargo de la oficina o si eres un empleado, un ambiente laboral en donde se fomenta la creatividad tiene incontables beneficios.
De acuerdo con el experto en psicología de la felicidad Shawn Achor, una oficina en donde se impulsa la creatividad de los empleados aumenta su eficacia hasta en 31%. La creatividad puede notarse no en tus resultados, sino en la calidad y pasión de lo que entregas.
En un ambiente donde se fomenta la creatividad todos salen beneficiados, especialmente si se trata de una startup o una pyme que apenas va tomando rumbo propio.
La jornada laboral puede ser agotadora, sobre todo si involucra tener
que resolver problemas de forma creativa o generar ideas de manera
constante. Si no se atiende esto, se puede llegar a generar una fatiga
mental que resulta frustrante. Una mente despejada siempre trabaja mejor
y ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva.
Te recomendamos que en tu espacio ofrezcas la oportunidad de despejar
la mente, ya sea mediante salas de descanso o bien permitir caminatas.
Sobre todo, no pierdas de vista que somos seres humanos y no máquinas.
La oficina debería sentirse como una parte más en la vida de los
colaboradores en tu empresa, de otro modo se sentirán ansiosos por
partir. Motívalos a que tengan pizarras con cosas que los inspiren,
fotos de sus seres amados, notas adhesivas pegadas por doquier o su taza
favorita alrededor. Si hay cosas que les inspiren, la creatividad
llegará como las musas griegas y, con un poco de suerte, cuando más se
necesite.
Lo que impulsa al humano a ser creativo es enfrentarse a retos
constantemente. La frase “salir de la zona de confort” es una verdad
que se suele ignorar. Si tú o el equipo sienten que les piden lo mismo
siempre, en algún momento se cansarán, por lo que será momento de
proponer ideas y nuevas variantes. Rétalos y rétate a ti mismo, porque
sólo así saldrá a relucir su verdadero potencial. Posteriormente,
aplaude sus ideas si lo merecen, no hay nada más motivador.
Resulta típico que, si tienes 23 personas trabajando en tu empresa,
esperes 23 ideas diferentes y geniales a la vez. La verdad es que no
funciona así; reúnelos para que trabajen en una propuesta concreta y
colectiva. Mientras hablan podrán encontrar los puntos más fuertes y más
débiles de cada idea que surja, incluso en la conversación brotarán
ideas radicales que no se hubieran contemplado más que en equipo.
Una manera de fomentar que el equipo sea creativo es agregando
personalidades distintas que se complementen y tengan diferentes
capacidades y tipos de respuestas ante las situaciones. Poco a poco
verás que los trabajadores más serios, junto con los más extraños, harán
una mancuerna poco común, pero que sin duda entregarán resultados
envidiables.
En los últimos años se ha tomado conciencia de lo importante que es
hacer ejercicio. Los beneficios son tantos que impactan en la vida
laboral y personal. Al ejercitarte los niveles químicos se regularizan,
el estrés baja y tu cerebro está fresco, es decir, la creatividad puede
llegar en cualquier momento.
Hay ocasiones en las que el trabajo nos absorbe. Lo mejor que puedes
hacer por la empresa y por ti mismo es repartir tu tiempo. Que el 80% de
tiempo te enfoques en actividades relacionadas con trabajo y el 20%
dedícalo a ti. No lo consideres una pérdida de tiempo, sino como un
espacio de aislamiento para innovar.