Es un trastorno alimentario que causa que las
personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para su edad y
estatura.Las personas con este trastorno pueden tener un miedo
intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente.
Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen
otros métodos para bajar de peso.
No se conocen las causas
exactas de la anorexia. Los genes y las hormonas pueden jugar un papel. Las
actitudes sociales que promueven tipos de cuerpos muy delgados también
pueden contribuir.Los factores de riesgo para la anorexia incluyen:
Estar más preocupado o prestarle más atención al peso y la figura
Tener un trastorno de ansiedad en la niñez
Tener una imagen negativa de sí mismo
Tener problemas alimentarios durante la lactancia o la primera infancia
Tener ciertas ideas culturales o sociales respecto de la salud y la belleza
Tratar de ser perfeccionista o demasiado centrado en reglas
Una persona con anorexia por lo general:
Tiene un miedo intenso de aumentar de peso o engordar, incluso cuando su peso es insuficiente.
Se niega a mantener el peso en lo que se considera normal para su edad y estatura (15% o más por debajo del peso normal).
Tiene
una imagen corporal que está muy distorsionada, está muy concentrada en
el peso corporal o la figura y se niega a admitir el peligro de la
pérdida de peso.
Las personas con anorexia pueden limitar
mucho la cantidad de alimento que comen, o comen y luego se provocan el
vómito. Otros comportamientos incluyen:
Cortar el alimento en pedazos pequeños o cambiarlos de lugar en el plato en lugar de comérselos.
Hacer ejercicio a toda hora, incluso cuando hay mal tiempo, están lastimadas o están muy ocupadas.
Se deben hacer exámenes para
ayudar a determinar la causa de la pérdida de peso o ver qué daño ha
causado. Muchos de estos exámenes se repetirán con el tiempo para
vigilar a la persona.Estos exámenes pueden incluir:
Albúmina
Pruebas de densidad ósea para buscar huesos delgados (osteoporosis)
Conteo sanguíneo completo
Electrocardiografía (ECG o EKG)
Electrólitos
Pruebas de la función renal
Pruebas de la función hepática
Proteína total
Pruebas de la función tiroidea
Análisis de orina
El mayor desafío en el tratamiento de la anorexia nerviosa es
ayudarle a la persona a reconocer que tiene una enfermedad. La mayoría
de las personas que sufre este tipo de anorexia niega tener un trastorno
alimentario y, con frecuencia, buscan tratamiento sólo cuando su
afección es grave.Los objetivos del tratamiento son primero
restaurar el peso corporal normal y los hábitos alimentarios. Se han diseñado diferentes programas para tratar la anorexia. Estos pueden incluir cualquiera de las siguientes medidas:
Aumento de la actividad social.
Disminución de la cantidad de actividad física.
Uso de horarios para comer.
Para comenzar, se puede recomendar una estadía corta en el hospital. Esto es seguido por un programa de tratamiento diario.
El estrés causado por una enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo. El hecho de compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a no sentirse solo.
La anorexia es una afección
grave que puede ser mortal. Los programas de tratamiento pueden ayudar a
las personas afectadas a regresar a un peso normal, pero es común que
la enfermedad reaparezca.
Las mujeres que desarrollan este
trastorno alimentario a temprana edad tienen una mayor probabilidad de
recuperación completa. La mayoría de las personas con esta afección
seguirá prefiriendo estar en un peso corporal bajo y estar muy
concentrados en los alimentos y las calorías.
El manejo del peso
puede ser difícil y es posible que se requiera un tratamiento a largo
plazo para permanecer en un peso saludable.
La anorexia puede ser peligrosa. Puede llevar a serios problemas de salud con el tiempo, por ejemplo:
Debilitamiento óseo.
Disminución en los glóbulos blancos que lleva al aumento del riesgo de infección.
Niveles bajos de potasio en la sangre, lo cual puede causar ritmos cardíacos peligrosos.
Falta grave de agua y líquidos en el cuerpo (deshidratación).
Falta de proteína, vitaminas, minerales u otros nutrientes importantes en el cuerpo (desnutrición).
Convulsiones debido a la pérdida de líquido por la diarrea o el vómito repetitivos.
Problemas de la glándula tiroides.
Caries dental.
Hable con su proveedor de atención médica si alguien que le importa está:
Demasiado preocupado por el peso.
Haciendo demasiado ejercicio.
Restringiendo el alimento que come.
Con muy bajo peso.
Conseguir ayuda médica de inmediato puede hacer que un trastorno alimentario sea menos grave.