Hace 28 años, James R. Flynn, investigador de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda descubrió un fenómeno para el que los sociólogos aún buscan explicación (el efecto Flynn):Los resultados en las pruebas de coeficiente intelectual (CI) han venido mejorando sin cesar desde principios del S. XX. Flynn examinó los tests de inteligencia de más de dos docenas de países y descubrió que las puntuaciones se incrementaban a razón de 0’3 puntos por decenio.Esta progresión, hoy conocida como efecto Flynn, ha sido confirmada tras casi 30 años de seguimiento en numerosos países. Las puntuaciones continúan en alza.El efecto Flynn implica, que en promedio, un niño obtendrá en los tests de inteligencia unos 10 puntos más que sus padres a la misma edad. Por tanto, nuestros descendientes de finales de siglo nos llevarán una ventaja de 30 puntos, lo que según criterios actuales correspondería a la diferencia entre una inteligencia media y la del 2%, la de los superdotados, al menos si el efecto Flynn continuase como hasta ahora….