La historia del Ferrocarril Eléctrico Nacional de Los Altos comenzó el 30 de marzo de 1930. Luego de 81 años de haber dejado de funcionar por órdenes del gobierno de Jorge Ubico (1931-1944), la comunidad altense solo tiene el recuerdo en una melodía en marimba del compositor Domingo Betancur y un museo que guarda documentos y libros con relatos diversos.
Con el inicio de la construcción del Ferrocarril Central de Guatemala, en el siglo XIX, se ideó posteriormente el plan para construir una linea férrea que llegara hasta Quetzaltenango, pasando por las montañas. Por este motivo, los ingenieros designados inspeccionaron el área en el año 1891 y realizaron la propuesta de un ferrocarril con cremallera.
Luego de una serie de contratos y situaciones legales, el domingo 30 de marzo de 1930 finalmente se inauguró de manera oficial el Ferrocarril de Los Altos, el cual recorría desde San Felipe Retalhuleu a Quetzaltenango.
El Ferrocarril de los Altos fue uno de los mejores transportes de ese tipo en toda Centroamérica y el único ferrocarril eléctrico en Guatemala, sin embargo solo funcionó por tres años y medio y fue declarado permanentemente clausurado el 10 de noviembre de 1933.