FISICA Y METAFÍSICA: HILEMORFISMO, CAMBIO Y CAUSALIDAD.-LA TEORÍA CAUSAL Y EL MOTOR INMOVIL.Aristóteles diferenció cuatro causas del cambio: formal, material, eficiente y final. Así, por ejemplo, en la producción artesanal (técnica) de una silla, la causa material podría ser la madera, la formal el modelo de silla que se pretende plasmar, la eficiente el carpintero y la final el motivo de sentarse que orienta la producción y en virtud del cual lo fabricado posee la forma que posee. La silla es una materia (causa material) estructurada por alguien (causa eficiente) conforme a un modelo (causa formal) en vista a un fin (causa final). La forma ya no es aquí una idea transcendente sino, aquello que, desde un primer momento, rige el desarrollo y la organización de la materia orientándola a la consecuencia de un fin.Los entes fabricados o artificiales, a diferencia de los naturales, no tienen el principio del movimiento en si mismos, sino que lo adquieren en el proceso técnico de la producción, su principio del movimiento no es intrínseco sino extrínseco. La diferencia entre los seres naturales y artificiales se manifiestan entre generación natural y producción técnica. El relojero produce un ente (reloj) completamente distinto de la clase de ente que es el hombre. Sin embargo, si el relojero engendra un hijo, lo asi generado es de su mismo genero natural: otro ser humano. Mientras que en los entes artificiales, fruto de una producción técnica, la causa eficiente es distinta de la formal y la final. En el caso de los seres generados por naturaleza las tres coinciden, ya que la causa eficiente es un individuo de la misma especie y el fin es la propagación de la especie. Un individuo de una determinada forma, genera otro individuo de la misma forma. De ese modo la especie permanece pese a la caducidad de los individuos, pero no permanece, al modo platónico, fuera de los individuos, son los propios individuos los que, generación tras generación, perpetúan la especie.La presencia del primer motor o motor inmovil la entenderemos mejor si tenemos presente el caracter teleológico de la física aristotélica. El movimiento de las sustancias naturales es un desarrollo teleológico orientado por el fin de realizar la esencia o forma. Esto implica que no hay movimiento sin un fin que lo guíe, que no hay movimiento sin causa final.La forma que guía como fin último el movimiento del universo ha de estar dada desde el principio y no puede estar a su vez en movimiento, ya que en ese caso, tendría a su vez un fin y no sería el fin ultimo que buscamos. Dicha forma es lo que Aristóteles denomina el motor inmovil que mueve sin moverse. Al carecer de movimiento carece de materia, es Forma Pura. Ser material no es ser plenamente, estar en tránsito de la potencia al acto. Por el contrario, lo que es plenamente ser, lo que es realidad plena, no transita, no tiene potencialidades por desarrollar, es Acto Puro. Solo transita lo que carece de algo y trata de paliar esa carencia, la forma pura no transita, es plenitud de perfección, Motor Inmóvil.Este motor no mueve por contacto, como nosotros movemos una silla, ya que solo puede haber contacto entre seres materiales y el motor inmovil no lo es. No mueve físicamente por contacto sino metafísicamente por amor, porque todo ente material busca plenitud, el pleno desarrollo, reposar en la perfección consumada. Esto es lo que mueve a los entes y lo que convierte al motor inmovil en el faro que guía el movimiento del mundo. Tal amor no es recíproco, pues al que no le falta nada, nada echa en falta. Los entes mundanos somos materiales, es decir, carenciales, amantes de la plenitud que nos falta, que el Acto Puro es. Pero el motor inmovil nada ama, nada echa en falta. Reposa plenamente en si mismo, es autosuficiente. Nisiquiera nos conoce. El acto puro es pensamiento puro, pensamiento que se piensa a si mismo, no puede pensar en otra cosa, pues cualquier otra cosa que la perfección es imperfecta, indigna de su pureza. Con respecto al motor inmovil nos corresponde el amar sin ser amados. Dentro del conocimiento teórico, Aristóteles distinguía por un lado, una disciplina de caracter general y por otro, tres ciencias particulares.La disciplina de caracter general es la ontología, que se ocupa del ente en cuanto al ente, es decir de las caracteristicas generales de todo en cuanto es. Las ciencias particulares se centran en determinados ámbitos del ser, como son la filosofía primera (teología), la filosofía segunda (física) y las matemáticas.