1. Asociación libre: El niño expresa todos sus pensamientos, sentimientos y emociones. Posteriormente, el terapeuta analiza e ayuda al paciente a entender la relación que tienen entre sí.
2. Interpretación: El terapeuta se mantiene relativamente tranquilo durante todo el tratamiento, pero de vez en cuando intercala pensamientos o interpretaciones de los temas que el paciente elige para discutir.
1. Economía de fichas: Consiste en trazar un plan junto con el niño para entregarle cuando efectúa las conductas pactadas de forma previa (recoger su cuarto, hacer las tareas, atender en clase, etc.). Si consigue un determinado número de fichas, las puede canjear por un premio mayor (un juego, etc) Esta técnica se puede usar con la de "coste de la respuesta", que implica la retirada de fichas o reforzadores cuando se desarrollen conductas no deseadas.
2. Tiempo fuera: se retira al niño a un lugar que carezca de estímulos positivos para él. Hay que apartarle a otro lugar de forma pausada y tranquila, mientras se le expliqua que cuando corrija su actitud podrá volver al espacio físico anterior.
3. Principio de Premark: incide en que las actividades que más gustan a un niño pueden utilizarse para reforzar otras que le resultan más desagradables. Es imprescindible conocer las actividades preferidas del niño y utilizarlas como objeto de cambio por la conducta apropiada.
1. Frente al espejo: con la ayuda de un espejo, y a través de una serie de preguntas podremos guiar al niño para que se observe, para que realice una introspección y exprese qué ve en el espejo cuando se mira.
2. Autoinstrucciones: El terapeuta actúa como modelo y lleva a cabo una tarea mientras se habla a sí mismo en voz alta sobre lo que está haciendo. El niño lleva a cabo la misma tarea del ejemplo del terapeuta, bajo la dirección de las instrucciones de éste (Guía externa en voz alta). El niño lo vuelve a hacer mientras se dirige a sí mismo en voz alta.
Ahora el niño lleva a cabo la tarea de nuevo, pero sólo verbalizando en un tono muy bajo. El niño guía su propio comportamiento a través de autoinstrucciones internas, mientras va desarrollando la tarea.
1. Caja de emociones: se realiza una caja con todo nuestro grupo de alumnos. Para ello cualquier caja de zapatos u otra puede servirnos. En ella podemos escribir el nombre de las diferentes emociones y colocar algún dibujo o cara. la caja está para recibir nuestros mensajes. Los propios maestros deben erigirse como modelos y pueden utilizarla para expresar diferentes emociones o sentimientos respecto a situaciones que se puedan producir en el aula en el trabajo diario.
1. Estrategias de conflicto cognitivo y desajuste óptimo: el docente tendrá que presentar al alumno una situación problemática que supere la comprensión de este, pero esa actividad no deberá superar el nivel de posibilidades del niño.
Cuando se presenta el conflicto cognitivo, el sujeto inicia la búsqueda para restablecer el equilibrio perdido. O sea, que la construcción de los conocimientos responde a un proceso de equilibración constante, que involucra sucesivamente estados de equilibrio – desequilibrio – reequilibración.
Una vez que se plantea el conflicto y se produce un desajuste óptimo, el sujeto acciona sobre la realidad, poniendo en marcha los esquemas de conocimiento construidos en su desarrollo intelectual y enriqueciendo el repertorio de herramientas intelectuales, para luego enfrentar la resolución de cada conflicto.