Participar en la planeación, la organización, el desarrollo y el seguimiento del SATE en la zona escolar.
Proponer al supervisor de zona los planteles y el personal docente y técnico docente al que se les brindará apoyo, asesoría y acompañamiento, conforme a las necesidades técnico pedagógicas que se identifiquen en las escuelas
Asesorar, apoyar y acompañar en aspectos técnico pedagógicos, a docentes y técnico docentes de forma individualizada y colectiva
Visitar a las escuelas para apoyar, asesorar y acompañar al personal docente y técnico docente y observar el trabajo que realizan con los alumnos
Colaborar con los docentes y técnico docentes en aquellas áreas de especialidad que la Autoridad Educativa Local le asigne para el fomento del pensamiento matemático o el lenguaje oral y escrito
Impulsar redes y comunidades de aprendizaje a nivel estatal para facilitar encuentros, intercambios y creación de espacios de aprendizaje
entre pares.
Junto al supervisor y al equipo técnico que integra el SATE a nivel local (zona escolar), se elabora un plan de trabajo en el cual, con base a un diagnóstico previo por parte del equipo técnico pedagógico, así como de los propios centros escolares de forma interna, se diseñan estrategias y acciones a implementar, así como las visitas a los centros escolares de forma calendarizada.
Partiendo de los diagnósticos previos, se puede determinar o sugerir que docentes requieren apoyo, con lo cual se busca mejorar sus prácticas.
Así como la supervisión escolar elabora un plan de trabajo en el cual se enlistan las acciones a emprender y la calendarización de las mismas, de la misma forma el asesor técnico pedagógico hará lo propio con los colectivos docentes de los centros de trabajo o los educadores que en lo individual soliciten el apoyo y acompañamiento con el fin de mejorar sus prácticas, premiando el trabajo colaborativo entre docente y asesor, esto involucra el diseño de un plan de trabajo, estrategias, recursos, así como instrumentos de evaluación o seguimiento.
Como parte del proceso de acompañamiento, es importante calendarizar las visitas, dar a conocer el itinerario de la misma, contar con los instrumentos de recolección de datos, así como efectuar la retroalimentación pertinente.
Colaborar con los docentes para la mejora de sus prácticas relacionadas con el pensamiento matemático.
Establecer los medios adecuados para la comunicación no solo entre docentes y directivos con el asesor, sino entre todos los profesionales de la educación que laboran en la zona escolar con el fin no solo de externar dudas y ayudar a resolverlas, sino también, con el objetivo de compartir experiencias exitosas