- La normalidad y anormalidad en la psicología están enraizadas en la concepción social-global de lo
que se ha considerado un estándar de comportamiento. - Generalmente este estándar está
correlacionado con criterios y normas sociales que imponen e implantan en la idiosincracia
individual y cultural.
- Este comparte criterios de exclusión con la psicopatología; la cual es una disciplina que estudia las
conductas anómalas, se apoya de diversas disciplinas científicas correlacionadas entre sí.
Utilidad Clínica.
En general son muchos los conceptos en psicología clínica que son ampliamente discutidos frente a
los cuales se debe tomar una posición para llevar a cabo la práctica de la psicología clínica. Esta idea
se plantea porque a partir de la relación que hay entre el qué rehabilitar y el cómo hacerlo,
dependen de la representación social que se posee de los conceptos manejados en psicología clínica
(Flores & Díaz, 2000).
- La conducta anormal, trastorno o enfermedad, dependiendo del contexto y profesional que utilice
los términos en Manifestaciones muy diversas, la variable entre estos es que se requiere atención
médica, clínica o ambas.
Bajo esta premisa, - La anormalidad, en ningún momento puede definirse bajo un criterio de
exclusión de conductas propiamente normales con base únicamente en el conjunto moral o societal
de un grupo específico.
En el principio clínico, se afirma que la conducta humana es multidimensional, donde se evalúa el
estadio principalmente actual del individuo en cuestión.
Conclusiones.
La conducta atípica tiene diferentes puntos de inflexión, debido a que en realidad la conducta
humana en si es multidimensional. Por lo tanto, resulta difícil únicamente basarse en un
acontecimiento vas texto aislado de la personalidad de un individuo para identificar su conducta
como atípica, basándose los los principios de la norma ideal en la norma descriptiva, se pueden
identificar elementos que no satisfacer los lineamientos de lo que se considera salud mental, siendo
los más importantes que le cause conflicto o problemas emocionales al individuo.
Por lo tanto, un diagnóstico diferencial y una estrategia que le ayude al individuo a
afrontar estos inconvenientes dentro de su esfera bipsicosocial son indispensables
para un buen desarrollo y readaptación al medio, cualquiera que sea el caso.
Adicionalmente a lo anterior, con respecto a la subjetividad, se debe cuestionar cómo se está
entendiendo el malestar de la otra persona, si es de las creencias que se poseen en una dimensión
social o si se ha replanteado y ese malestar lo vemos desde la experiencia del otro, tomando en
cuenta su contexto, sus creencias, su modo de entender lo que le pasa, etc.
Características.
- Para que una conducta pueda definirse como atípica, es necesario que le cause un malestar a la
persona que lo padece, siendo este significativo y que afecte su vida cotidiana, en mayor o menor
medida.
- De acuerdo con algunos teóricos, para que una conducta puede ser considerada anormal, deben de
cumplirse los siguientes criterios: - + sufrimiento personal - + falta de adaptación al entorno - +
irracionalidad e incomprensibilidad. - + malestar en el observador- - + violación de los códigos y
morales.
Esto tiene como consecuencia una falta de ajuste de la persona que padece la conducta anómala con
su entorno.
- Es decir que una actividad atípica está relacionada directamente con morbilidad en alguna de las
esferas que componen al ser humano (biopsicosocial).
Uno los criterios más básicos en la diferenciación de conductas anómalas es el factor de la
peculiaridad, debido a que se pierde el sentido común y se desarrolla un sentido privado de
razonamiento, causando molestias en las personas que también rodean al individuo.
el comportamiento anómalo que impide a la persona relacionarse con su entorno, por tanto, la
persona se puede aislar y tener dificultades sociales, personales y laborales.
Similitudes y diferencias.
- la gran diferencia entre psiquiatría y psicopatología es que la primera es práctica clínica, mientras
que la segunda es una disciplina científica.
En cuanto a las diferencias. Existe una definición multifactorial de la anormalidad. Se encuentran
cinco principios en la misma.
En el principio número uno se afirma que no existe ningún elemento es lado que se
requiera para definirla conducta anormal.
De acuerdo con el principio número dos, no existe ningún elemento suficiente para definirla
conducta anormal, decir que se deben evitar a toda costa hacer un diagnóstico aislado únicamente
en un patrón de comportamiento de los individuos.
En el principio tres, la anormalidad de una conducta dada a venir siempre con varios criterios, este
principio tiene una alta resonancia con el anterior.
De acuerdo con el principio cuatro, ninguna conducta es por sí misma anormal. Es importante
analizar el contexto del individuo, para poder evaluar cuál es el grado de normalidad o anormalidad
en su conducta.
- Actualmente, existe el principio interdisciplinario, en el cual se utiliza la psicología, neurología,
fisiología y genética para poder diagnosticar concretamente una psicopatología. Es decir que no son
excluyentes uno del otro.