Muchas veces hemos visto inventos que son inútiles, mientras que en otras
se han dado invenciones que han sido las que cambiaron el mundo en el
que ahora vivimos. Otras veces en cambio parece que los inventores o no
aciertan o son unos adelantados a su tiempo, por lo que su invención se
convierte entonces en un invento frustrado.
Hace unos 50 años Ford y lo que en un principio parecía una
idea revolucionaría que atraería a los compradores, y
dispararía las ventas de esta marca, acabó convertido en un
invento frustrado y que no pasó de su escala de un metro.
También en los 70 se inventó un propulsor de
hidrógeno, pensado en un principio para misiones
militares especiales, pero fue invento frustrado que
acabó siendo adaptado y presentado en 1984 y
durante la ceremonia de apertura de las Olimpiadas
de Los Angeles.
La mayoría de los inventos frustrados
vienen de parte de personas anónimas,
aunque a veces grandes nombres de la
historia han sido también ejemplos de
sonoros fracasos con algunos de sus
inventos.
Todos sabemos que gracias a los inventos de los
grandes científicos y ideas de pensadores de todas las
épocas podemos disfrutar de los avances tecnológicos
y científicos de nuestra actual sociedad.