De la manera más general, es la corriente filosófica que surge entre los siglos XIV y
XV, en donde se exaltan las cualidades propias de la raza humana, dándole un
sentido racional a la vida. Es denominado comúnmente "antropocentrismo"
Podemos analizar el Humanismo desde las siguientes
perspectivas, que a su vez han funcionado como influencias en su
proceso de consolidación:
Humanismo con enfoques cristianos
Posee como punto de partida
a Jesús de Nazareth, ejemplo
único del Cristianismo
Se apoya sobre el
enunciado "filosofar es
fundamentalmente vivir"
de Ortega y Gasset
El ser humano es una
actitud frente a sí
mismo, frente a Dios
y frente a su prójimo
No omite el hecho de que el ser humano sea un
enigma por descubrir, retoma todas las
dimensiones de este y se centra en su relación
de INTERSUBJETIVIDAD
Además, se agrega este componente
cristiano a las afirmaciones humanistas
anteriores:
Es creado a imagen y semejanza de Dios, hijo de la Redención
Es un ser espiritual y sus pisadas dejan todo tipo de consecuencias
Su realización está en Jesucristo, el Redentor
El amor como principal motor de crecimiento personal
El Existencialismo y La Fenomenología
Posee postulados aristotélicos, pero
también pasa por Rousseau, Kierkegar y
Sartre durante el surgimiento de la
Psicología Humanista como
contraposición al Conductismo
Los procesos integrales de la persona
que está en continuo desarrollo son el
eje central de esta corriente humanista
Aseguran que la persona debe ser estudiada
en un contexto INTERPERSONAL y social,
sumándose a ello las decisiones que toma
en diferentes situaciones. Analizar su
comportamiento a partir de sus concepción
del entorno es vital
Conciben al hombre según
El ser humano es
libre y puede
escoger su destino
La libertad le
permite escoger
sus propias metas
de vida
Todo lo anterior, desemboca entonces en lo que se conoce como
Humanismo Amigoniano
que fija sus pilares en Francisco de Asís, poniéndose como
principal representante Fray Luis Amigó
"Cuando una idea simple toma cuerpo en
un gran corazón, se fragua una revolución"
A su vez propone la Revolución Silenciosa
Y así mismo crea su
Misión de FUNLAM
Busca la generación, conservación y comunicación del
conocimiento cultural, científico y tecnológico, pero que busca
lograr la formación INTEGRAL del ser humano, fomentando los
buenos principios a fin de intervenir en la calidad de vida de la
sociedad
Visión de FUNLAM
El punto de partida es la concepción
humanista cristiana, pero le acompañan
los siguientes elementos
fundamentales:
La filosofía humanista cristiana
Se basa en Jesucristo, el Buen
Pastor; María Dolorosa y Francisco
de Asís. Todos son ejemplos de
compasión y misericordia
La vocación pedagógica
Vivir en el humanismo cristiano produce una "minoración"
del YO, un quiebre en el ego con el fin de que el proceso de
aprendizaje pueda ser integral. Por este motivo se evalúa
calidad y no cantidad. El docente actúa desde la autoridad y
el alumno desde la humildad, que puede ser traducido a
"discípulo".
La calidad
La base de la calidad es la práctica del humanismo cristiano. Este enfoque busca sobrepasar
los límites del potencial humano a fin de que sea puesto al servicio del prójimo y de sí
mismo. La pasión por la vocación trae como consecuencia inevitable la calidad.
Reconocimiento local, nacional e internacional
Este reconocimiento está precedido por el éxito que se produce al formar a un ser
humano de manera integral, un ser capaz y profesional desde una actitud
pedagógica
Quien se preocupa por la Formación del ser humano
El propósito de la Educación es el encauce de todas las acciones
para poder llegar a la realización positiva del ser humano, por
ende afirma que "a quien se ama se le exige porque sin el
ingrediente de la exigencia no existe el verdadero amor"
La libertad y la
autodeterminación le
convierten en el
responsable de sus actos