Ella se parece, en su primera fase, a la curación de las heridas de tejidos blandos por segunda intención,
con la diferencia de que el tejido granulatorio formado en esa fase, en lugar de dar origen a una cicatriz, se
transforma en tejido óseo similar al normal.
El proceso de curación de una fractura se da mediante cinco pasos
Tumefacción: esta se da despúes de 24 horas del rompimiento del hueso, produce hemorragia interior.
Hematoma: Se forma entre los cabos o extremos óseos, un coágulo o hematoma con fibrina y tejido
necrótico con los cuales se inicia una desintegración, dando origen a una acidez local por 2 semanas y así
estimula la vasodilatación y luego se da la alcalosis.
Granulación: Se forma un tejido conjuntivo laxo nuevo, el llamado tejido de granulación
Formación de callo : Comienza en el momento que hay deposito de calcio en el tejido de granulación
constituyendo así el primer puente de unión entre los extremos óseos (callo fibroso).
Consolidación: Para que la consolidación sea completa se necesita que se produzca un proceso semejante a
la osificación normal, donde tenemos unos protagonistas dirigiendo está gran construcción.