Se describió por primera vez durante un brote ocurrido en el
sur de Tanzanía en 1952. Se trata de un virus ARN del género
alfavirus, familia Togaviridae. “Chikungunya” es una voz del
idioma Kimakonde que significa “doblarse”, en alusión al
aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores
articulares.
Cifras y datos: La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por
mosquitos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros síntomas, tales
como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Algunos
signos clínicos de esta enfermedad son iguales a los del dengue, con el que se puede confundir en
zonas donde este es frecuente. Como no tiene tratamiento curativo, el tratamiento se centra en el
alivio de los síntomas. Un factor de riesgo importante es la proximidad de las viviendas a lugares de
cría de los mosquitos. A partir de 2004 la fiebre chikungunya ha alcanzado proporciones epidémicas,
y es causa de considerables sufrimientos y morbilidad. La enfermedad se da en África, Asia y el
subcontinente indio. En los últimos decenios los vectores de la enfermedad se han propagado a
Europa y las Américas. En 2007 se notificó por vez primera la transmisión de la enfermedad en
Europa
El virus se transmite de manera similar a la fiebre del dengue y causa una
enfermedad con una fase febril aguda que dura de 2 a 5 días, seguido de un
período de dolores en las articulaciones de las extremidades; este dolor
puede persistir semanas, meses o incluso durante años en un porcentaje
que puede rondar el 12 % de los casos. La mejor forma de prevención es el
control general del mosquito, además, evitar las picaduras de mosquitos
infectados. Hasta la fecha no hay un tratamiento específico, pero existen
medicamentos que se pueden usar para reducir los síntomas. El reposo y la
ingesta de líquidos también pueden ser útiles. El chikunguña se puede dar
sólo una vez, luego del cual se desarrollan anticuerpos que se encargaran
de proteger a las personas enfermas, de acuerdo con evidencia disponible
hasta el momento, la inmunidad sería de por vida.
Tratamiento No existe ningún antivírico específico para tratar la fiebre chikungunya. El tratamiento consiste
principalmente en aliviar los síntomas, entre ellos el dolor articular, con antipiréticos, analgésicos óptimos y
líquidos. No hay comercializada ninguna vacuna contra el virus chikungunya.
Brotes La enfermedad se da en África, Asia y el subcontinente indio. En África las infecciones humanas han sido
relativamente escasas durante varios años, pero en 1999-2000 hubo un gran brote en la República Democrática
del Congo, y en 2007 hubo un brote en Gabón. En febrero de 2005 comenzó un importante brote en las islas del
Océano Índico, con el cual se relacionaron numerosos casos importados en Europa, sobre todo en 2006 cuando la
epidemia estaba en su apogeo en el Océano Índico. En 2006 y 2007 hubo un gran brote en la India, por el que
también se vieron afectados otros países de Asia Sudoriental. Desde 2005, la India, Indonesia, las Maldivas,
Myanmar y Tailandia han notificado más de 1,9 millones de casos. En 2007 se notificó por vez primera la
transmisión de la enfermedad en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia en el que se registraron
197 casos, confirmándose así que los brotes transmitidos por Ae. albopictus son posibles en Europa.
En diciembre de 2013 Francia notificó dos casos autóctonos confirmados mediante
pruebas de laboratorio en la parte francesa de la isla caribeña de St. Martin. Desde
entonces se ha confirmado la transmisión local en la parte holandesa de la isla (St.
Maarten), Anguila, Dominica, Guayana Francesa, Guadalupe, Islas Vírgenes Británicas,
Martinica y St. Barthèlemy. Aruba solo ha notificado casos importados. Este es el primer
brote documentado de fiebre chikungunya con transmisión autóctona en las Américas. A
fecha de 6 de marzo de 2014 ha habido más de 8000 casos sospechosos en la región.
La principal medida de prevención es la eliminación de los criaderos de los mosquitos vectores: Aedes
aegypti y Aedes albopictus. De esta manera se previenen además las otras enfermedades
transmitidas por estas especies. Es decir, se impone eliminar todo estancamiento de aguas, tanto
natural como artificial. En, la responsabilidad obviamente compete a las comunidades, pero también a
particulares.En casos de brotes, se precisa incrementar la prevención, evitándose la picadura de los
mosquitos transmisores mediante puesta en práctica de controles ambientales PEMDS. Los repelentes
son de utilidad, respetando las instrucciones de uso, sobre todo los que contengan NNDB, DEET o
permetrina. Se recomienda que en las zonas con climas templados y/o cálidos se vistan prendas que
cubran la mayor parte de las superficies expuestas a picaduras, e instalar los toldillos y otra clase de
protectores que tengan cómo prevenir el acceso de los mosquitos desde ventanas y puertas.
Signos y síntomas: La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre,
generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes
son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas.
Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en
pocos días. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos
casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito
casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con
molestias gastrointestinales. Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en
personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo los pacientes
solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse
erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.
Transmisión La fiebre chikungunya se ha detectado en casi 40 países de Asia, África, Europa y las Américas.
El virus se transmite de una persona a otras por la picadura de mosquitos hembra infectados. Generalmente
los mosquitos implicados son Aedes aegypti y Aedes albopictus dos especies que también pueden transmitir
otros virus, entre ellos el del dengue. Estos mosquitos suelen picar durante todo el periodo diurno, aunque su
actividad puede ser máxima al principio de la mañana y al final de la tarde. Ambas especies pican al aire libre,
pero Ae. aegypti también puede hacerlo en ambientes interiores. La enfermedad suele aparecer entre 4 y 8
días después de la picadura de un mosquito infectado, aunque el intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
Diagnóstico Para establecer el diagnóstico se pueden utilizar varios métodos. Las pruebas serológicas, como
la inmunoadsorción enzimática (ELISA), pueden confirmar la presencia de anticuerpos IgM e IgG contra el virus
chikungunya. Las mayores concentraciones de IgM se registran entre 3 y 5 semanas después de la aparición
de la enfermedad, y persisten unos 2 meses. Las muestras recogidas durante la primera semana tras la
aparición de los síntomas deben analizarse con métodos serológicos y virológicos (RT-PCR). El virus puede
aislarse en la sangre en los primeros días de la infección. Existen diversos métodos de reacción en cadena de
la polimerasa con retrotranscriptasa (RT–PCR), pero su sensibilidad es variable. Algunos son idóneos para el
diagnóstico clínico. Los productos de RT–PCR de las muestras clínicas también pueden utilizarse en la
genotipificación del virus, permitiendo comparar muestras de virus de diferentes procedencias geográficas.