En cada traspaso de energía entre un nivel
y otro tenemos pérdida o salida de energía
hacia el ecosistema en forma de calor, de
modo que los consumidores posteriores
van captando cada vez menos energía, a
diferencia de los productores. El resumen
estaría dado de la siguiente manera:
Energía solar
Fotosintesis
Consumidores primarios
Herbívoros, se
alimentan
directamente
de los
productores.
Consumidores secundarios
Carnívoros,
se alimentan
de los
consumidores
primarios.
Productores
Son los seres
autótrofos, que
captan la energía
solar y la utilizan
para transformar
la materia
inorgánica en
materia orgánica.
Consumidores terciarios
Se nutren de
los
consumidores
secundarios.
Niveles tróficos
del ecosistema
Descomponedores
Son las bacterias y los hongos,
que descomponen los restos
orgánicos e inorgánicos de otros
seres vivos y los transforman en
materia útil para los productores.
La materia, así como la energía ni
se crean ni se destruyen, sino que
se transforman constantemente
pasando de un nivel a otro.
Deben tener fuentes de ingreso y
salida a los ecosistemas. Estas
son los organismos vivos, capaces
de tomar la energía presente en el
entorno y transformarla de
acuerdo a sus necesidades
biológicas.
La energía se va movilizando
entre organismos y entre niveles
de ecosistemas, de modo que
se establece un flujo
unidireccional de la energía
establecido desde la luz solar,
hacia los denominados
organismos productores
(organismos capaces de realizar
el proceso de transformación
de la energía solar en energía
química).
Esta es transferida a
organismos que no pueden
realizar fotosíntesis a través
de la ingesta de estos por
parte de organismos
consumidores primarios
(herbívoros)
Comunidad Biológica
Los organismos herbívoros
pueden eventualmente ser
comidos por organismos
consumidores secundarios
(carnívoros), transfiriendo
nuevamente la energía a
otro nivel del ecosistema.