Es una niña de 10 años que se llama Becky y que pone fuera de su casa una foto de ella.
Una señora pregunta que, si pondrían sus fotos en un lugar público, a lo que responden que no.
El señor, de nombre Simón, entra al cuarto de la niña y le dice que es muy linda, por las fotos que ha
visto, algo muy turbio, pero cierto.
La niña dice que no sabe si su mamá y papá aprobarían que se vieran en la vida real. Para esto, se van
conociendo y Simón le dice una distinta descripción física y de edad.
La siguiente parte del video dice que básicamente todos somos vulnerables a que vean fotos nuestras,
personas que no conozcamos sean nuestros amigos, tengan una copia de alguna foto, etc. Y que
deberíamos tener el mismo cuidado en la vida real que como en internet.