Es la representación de terribles conflictos en los
que el protagonista se enfrenta contra dioses o
contra distintas situaciones de la vida. El personaje
principal se encuentra un destino fatal y suele
terminar muerto o destruido moralmente.
Entre las tragedias más famosas de la
historia de la literatura se encuentran
“El fantasma de la ópera”, “Romeo y
Julieta”, “Macbeth” y “Otelo”.
Está compuesta por tres partes:
prólogo, episodio y éxodo.
Autores relevantes: Calderón de la
Barca, Lope de Vega, Voltaire,
Goethe y William Shakespeare.
Comedia
En ella los personajes se ven enfrentados a
las dificultades de la vida cotidiana haciendo
reir al público, movidos por sus propios
defectos hacia desenlaces felices donde se
hace burla de la debilidad humana.
EJEMPLOS: "Lysystrata"
(Aristófanes), "La Olla"
(Plauto), "La importancia
de llamarse Ernesto"
(Oscar Wilde).
Drama
Es la representación de problemas graves, con
intervención, a veces, de elementos cómicos, y su
final suele ser sombrío.
Quiere presentar los hechos de forma
real y utilizando un diálogo, y para
eso su lenguaje utiliza una función
apelativa.
Entre los primeros dramaturgos pueden
mencionarse a Esquilo, Sófocles y Eurípides.
Algunas obras dramáticas conocidas
son: "Casa de muñecas de Ibsen", "La
señorita Julia de Strinberg" y "La
muerte de un viajante" de Arthur
Miller.