3.4 Formulación de estrategias a partir de las Mejores Practicas de Gestión de Servicios de TI
La fase de Estrategia del Servicio es central al concepto de Ciclo de vida del
servicio y tiene como principal objetivo convertir la Gestión del Servicio en
un activo estratégico. Para conseguir este objetivo es imprescindible
determinar en primera instancia qué servicios deben ser prestados y por
qué han de ser prestados desde la perspectiva del cliente y el mercado.
Una correcta Estrategia del Servicio debe:
Servir de guía a la hora de establecer
y priorizar objetivos y oportunidades.
Conocer el mercado y los servicios de la competencia.
Armonizar la oferta con la demanda de servicios.
Proponer servicios diferenciados que aporten valor añadido al cliente.
Alinear los servicios ofrecidos con la estrategia de negocio.
Crear casos de negocio para justificar inversiones estratégicas.
La garantía presupone que el servicio:
Estará disponible cuando se le necesite
Estará correctamente dimensionado para cumplir sus objetivos
Dispondrá de mecanismos de respaldo que permitirán su continuidad
Una correcta implementación de la estrategia del servicio va
más allá del ámbito puramente TI y requiere un enfoque
multidisciplinar que ayude a responder cuestiones tales como:
¿Qué servicios debemos ofrecer?
¿Cuál es su valor?
¿Cuáles son nuestros clientes potenciales?
¿Cuáles son los resultados esperados?
Creación del valor
Los servicios son definidos en ITIL® como un medio de aportar valor al cliente
sin que éste deba asumir los riesgos y costes específicos de su prestación.
Pero el valor al que nos referimos no depende exclusivamente del valor económico
asociado al resultado específico de cada servicio. En nuestro caso el valor incluye
algunos otros intangibles entre los que se incluye la percepción del cliente.
En el lado positivo de la ecuación cuentan:
La utilidad ofrecida que debe adaptarse
a las necesidades reales del cliente,
La garantía del proveedor que asegura que
el servicio se prestará de forma continuada
preservando los niveles de calidad acordados,
y en la negativo aspectos tales como:
La pérdida de control de todo el proceso
El proveedor debe tener en cuenta que el valor para el
cliente está en el resultado del servicio y el impacto que
éste tiene en su negocio y no en el servicio en sí mismo.