La OMS ha documentado siete
categorías de adversos Efectos
sobre la salud de la
contaminación acústica. en los
humanos
La audición es esencial para el bienestar y la
seguridad. Una exposición a niveles de sonido menos
de 70 dB no produce daños en la audición.
La principal causa de pérdida de audición es la
exposición ocupacional, aunque otras fuentes de
ruido,especialmente el ruido recreativo e incluso
el ruido de vehículos, puede producir déficits
significativos.
La molestia del ruido aumenta significativamente cuando el ruido es
acompañado de la vibración o de bajos componentes de frecuencia.
La molestia e irritación,
describen una degradación
significativa en el calidad de
vida, que corresponde a la
degradación en salud y
bienestar.
Los problemas causados por la contaminación auditiva son: mala concentración, fatiga, la
incertidumbre, la falta de confianza en sí mismo, irritación, malentendidos, disminución de la
capacidad de trabajo, interpersonal perturbad, reacciones de estrés, entre otros.
Algunos de estos efectos pueden llevar a
aumento de accidentes, interrupción de
comunicación en el aula, y deficiente
académico actuación
El sueño ininterrumpido es un requisito previo
Para un buen funcionamiento fisiológico y mental
en individuos sanos
Los principales trastornos del sueño son la dificultad.
dormirse, despertarse con frecuencia, despertar
también Temprano, y alteraciones en las etapas de
sueño y profundidad, Especialmente una reducción en
el sueño REM.
Los efectos secundarios (los llamados
efectos posteriores) medidos al día siguiente
incluyen fatiga, estado de ánimo deprimido
y bienestar, y disminución del rendimiento.
Se confirma que la contaminación acústica tiene efectos temporales y
permanentes en los seres humanos (y otros mamíferos) a través de los
sistemas endocrino y sistema nervioso autónomo
Los estudios de individuos expuestos a ruido ocupacional o
ambiental muestran que la exposición de intensidad y
duración suficientes aumenta la frecuencia cardíaca y la
resistencia periférica, aumenta la presión sanguínea,
aumenta la viscosidad de la sangre y los niveles de lípidos
en la sangre, causa cambios en los electrolitos y aumenta
los niveles de epinefrina, norepinefrina y cortisol.
La contaminación acústica no se cree que sea una
causa de enfermedad mental, pero se supone que
acelera e intensifica el desarrollo de trastornos
mentales latentes.
Los niños, los ancianos y aquellos con depresión
subyacente pueden ser particularmente
vulnerables a estos efectos porque pueden
carecer de los mecanismos adecuados para
enfrentarlos.
Los niños en ambientes
ruidosos encuentran el ruido
molesto y reportan una
calidad de vida disminuida