El término TAC tiene dos acepciones, por un lado encontramos que son las Tecnologías del
aprendizaje cooperativo y por el otro se refiere a las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento
que son las que incluyen a las TIC más un componente metodológico necesario para que se genere un
aprendizaje significativo,1 es decir, las tecnologías están enfocadas al servicio del aprendizaje y la
adquisición de conocimientos. Este tipo de tecnologías le apuestan a un entorno de aprendizaje más
personalizado o lo que se conoce como PLE (por sus siglas en inglés) en donde el alumno es
protagonista de su conocimiento.
Tratan de orientar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacia unos usos más
formativo.
Hablar de las TAC no solo implica que los usuarios sepan utilizar la tecnología sino que además deben
tener los conocimientos y habilidades necesarios para saber seleccionar y usar adecuadamente las
herramientas para la adquisición de información en función de sus necesidades.