Una auditoría financiera, o más exactamente, una auditoría de estados financieros, es la revisión de los estados financieros de una empresa o cualquier otra persona jurídica (incluyendo gobiernos) en base a una serie de normas previamente establecidas, dando como resultado la publicación de una opinión independiente sobre si los estados financieros son relevantes, precisa, completa y presentada con justicia.
ADMINISTRATIVA
Se encuentra dentro del
campo de la administración
y forma parte primordial
como medio de control y
cambio
FINANCIERA
Es aquella que emite un
dictamen u opinión
profesional en relación
con los estados
financieros
CARACTERÍSTICAS:
Objetiva, porque el auditor revisa hechos reales
sustentados en evidencias susceptibles de comprobarse.
Sistemática, porque su ejecución es adecuadamente
planeada.
Profesional, porque es ejecutada por auditores o contadores públicos a
nivel universitario o equivalentes, que posean capacidad, experiencia y
conocimientos en el área de auditoría financiera.
Específica, porque cubre la revisión de las operaciones financieras e incluye
evaluaciones, estudios, verificaciones, diagnósticos e investigaciones.
Normativa, ya que verifica que las operaciones reúnan los requisitos de
legalidad, veracidad y propiedad, evalúa las operaciones examinadas,
comparándolas con indicadores financieros e informa sobre los resultados de
la evaluación del control interno.
Decisoria, porque concluye con la emisión de un informe escrito que contiene el dictamen
profesional sobre la razonabilidad de la información presentada en los estados financieros,
comentarios, conclusiones y recomendaciones, sobre los hallazgos detectados en el transcurso del
examen.
El proceso que sigue una auditoría financiera, se puede resumir en lo siguiente: inicia con la
expedición de la orden de trabajo y culmina con la emisión del informe respectivo, cubriendo todas
las actividades vinculadas con las instrucciones impartidas por la jefatura, relacionadas con el ente
examinado.
La designación del equipo constará en una orden de trabajo que contendrá
los siguientes elementos: objetivo general de la auditoría, alcance del
trabajo, presupuesto de recursos y tiempo e instrucciones específicas.
CONTROLES DE LA AUDITORÍA
En muchas ocasiones, cuando se habla de controles internos
las percepciones de su significado son muy distintas,
dependiendo del usuario, preparador, auditor o dirección.
Para algunos usuarios, control interno se refiere a los
procedimientos de conciliaciones y autorizaciones; para
otros, pudieran ser los controles relativos a fraude; y para
otros, ser solo políticas y procedimientos establecidos en las
empresas.
Sin embargo, de manera general se puede comentar que los
controles internos son las respuestas de la administración de una
empresa o negocio para mitigar un factor identificado de riesgo o
alcanzar un objetivo de control. Los objetivos de los controles
internos pueden agruparse en cuatro categorías:
ESTRATÉGICOS
DE INFORMACIÓN FINANCIERA
DE OPERACIONES
DE CUMPLIMIENTO DE LAS DISPOSICIONES LEGALES Y REGLAMENTOS
EVIDENCIAS EN LA AUDITORÍA
Basado en la NIA 500 se puede establecer que las evidencias de
auditoría son la: “Información utilizada por el auditor para alcanzar
las conclusiones en las que basa su opinión. La evidencia de
auditoría incluye tanto la información contenida en los registros
contables de los que se obtienen los estados financieros, como otra
información.”
Esta norma de auditoría, es sin duda una de las más importantes
relacionadas con el proceso auditor y relativa a trabajo de campo, como
quiera que proporciona los elementos necesarios para que el ejercicio de
Auditoría sea confiable, consistente, material, productivo y generador de
valor agregado a la organización objeto de auditoría, traducido en
acciones de mejoramiento y garantía para la empresa y la comunidad.