El ente se dice en varios sentidos, aunque en orden a una sola cosa, y a una cierta naturaleza única. De este modo,
Entes porque son sustancias
Otros porque son afecciones de la sustancia
Otros, porque son camino a la sustancia, o corrupciones o privaciones o cualidades de la sustancia
Porque producen o generan la substancia o las cosas dichas en orden a la sustancia
Porque son negaciones de alguna de estas cosas o de la substancia
El ente en cuanto ente tiene ciertas afecciones propias, y estas son aquellas de las cuales es propio del filósofo encontrar la verdad
Todos los entes, en efecto, o son contrarios o son compuestos de los contrarios
No obstante, aunque el Uno se diga en varios sentidos, las demás cosas se dirán en orden a lo 'primero' e igualmente los contrarios
Es propio de una ciencia contemplar el ente en cuanto ente, y los atributos que le corresponden en cuanto ente
También es manifiesto que es la misma la ciencia que contempla no sólo las sustancias sino también sus atributos: anterior, posterior, género, especie, del todo y la parte, etc.
Los axiomas se aplican a todos los entes, pero no a algún género en particular, separadamente de los demás
Todos se sirven de los axiomas, porque son propios del ente en cuanto ente, y cada género es ente; pero se sirven de ellos en cuanto les es suficiente, es decir, en la medida en que se extiende el género acerca del cual hacen sus demostraciones.
La expresión 'ser' o 'no ser' significa algo determinado; por consiguiente, no se puede afirmar que todo sea así y no así.
"Lo primero que conoce nuestro intelecto es el ente": Santo Tomás de Aquino
El término ente es un cultismo de origen latino: ens, entis. Desde una consideración metafísica, "ente es todo aquello que es" o, más concretamente, "lo que tiene ser
Esencia
Ser
Participación del ser
Las propiedades trascendentales son los que designan aspectos que pertenecen al ente en cuanto tal: estas nociones expresan un modo que se sigue del ente en general, algo que conviene a todas las cosas. Son cuatro: