Los notarios fueron los primeros profesionales del derecho que advirtieron la utilidad de la
informática de gestión y comenzaron a adoptarla
constituía una novedad costosa y era juzgada como una extravagancia modernista.
En principio se trataba de redactar las escrituras de acuerdo con las fórmulas usuales y con la
inserción de los datos particulares de la operación
evitar errores de transcripción,
acelerar la confección de protocolos y testimonios
ahorrar tiempo de su personal.
Sin embargo existen sistemas que van más allá del procesamiento de textos y ofrecen ayuda para las
principales actividades de la escribanía
almacenan el texto de las escrituras públicas en su redacción básica
Una vez agregados a ese texto los datos particulares de la escritura de la que se trata, se elabora
automáticamente una especie de sumario en el que se agregan los datos y constancias referentes a
todos los pasos posteriores
tributación, liquidación, facturación, cálculos de honorarios, contabilidad, pagos e inscripciones.