Países capitalistas como comunistas
rechazaron el libre mercado y aceptaron la
planificación de la economía por el estado.
El proyecto comunista cultivó la idea de
que la igualdad social se lograría es
estados centralizados y autoritarios.
Estados Unidos se presentó como
abanderada del bloque accidental y
defensora de lo que denominó el
"mundo libre". Europa evidenció que la
URRS seria la potencia hegemónica del
bloque oriental e intentaría exportar el
comunismo y dominar nueva áreas, el
mundo quedo dividido en un sistema
bipolar compuesto por dos bloques de
poder: el capitalista y el comunista.
Los países de la Europa Occidental
constituyeron una tercera fuerza, gracias al
plan Marshall, el programa de recuperación
económica instrumentado en 1947. Mediante
este plan, los estadounidenses invirtieron
grandes capitales en la industria, tecnología y
la infraestructura europeas con el fin de
sacarlas de la crisis.
La reconstrucción económica europea vino
acompañada de la fundación de la OTAN, la
cual unió las fuerzas militares europeas y
norteamericanas para la defensa de un
sistema de seguridad social y el
fortalecimiento de los gobiernos
democráticos, exepto en España, Portugal y
Grecia, donde las dictaduras militares
permanecieron hasta la década de 1960.
La propaganda cultivó entre la gente la esperanza de
alcanzar el paraíso, Los capitalistas aseguraron que con
la democracia, el desarrollo tecnológico y el mercado
libre, la abundancia, paz, justicia, felicidad llegarian
pronto a todos.