Antecedentes: Nació, durante la Baja Edad Media, en un momento de cambios económicos, sociales y
políticos que supusieron el incremento del crecimiento económico y de la producción agrícola, esto
conllevó un auge del comercio y del poder urbano, mientras que en lo político se fortaleció la
autoridad de las monarquías frente a la nobleza. Todas estas circunstancias supusieron la renovación
de la estructura socio-económica que potenció una nueva concepción de Dios y del hombre. El
término gótico fue empleado por primera vez por los tratadistas del renacimiento, en sentido
peyorativo, para referirse al arte de la edad media, al que ellos consideraban inferior y bárbaro (godo,
de ahí el término gótico) comparado con el arte clásico.
Arquitectura: La arquitectura gótica tuvo su origen en las regiones de Normandía e Isla de Francia.
Aunque el gótico sucede arquitectónicamente al románico del siglo XII La arquitectura gótica se
caracterizo por la ligereza estructural y la iluminación de las naves de los edificios. Se desarrolló
fundamentalmente en la arquitectura religiosa (monasterios e iglesias), teniendo su cumbre en la
construcción de grandes catedrales; también tuvieron importancia la arquitectura civil (palacios,
lonjas comerciales, ayuntamientos, universidades, hospitales y viviendas particulares de la nueva
burguesía urbana) y arquitectura militar (castillos y murallas urbanas).
Plenitud: Artículo principal: Gótico clásico Al comenzar el siglo XIII, el estilo gótico, denominado en este
periodo como «gótico clásico», llega a su perfección en las regiones de Normandía y la Isla de Francia,
territorio de dominio real de los alrededores de París. Desde allí se extendió a todo el resto de Francia. Se
difundió durante el siglo XIII al Sacro Imperio Romano, Inglaterra, reinos hispánicos y principados itálicos,
llevado sobre todo por los monjes del Císter. Este estilo llegó a alcanzar las islas de Rodas y Chipre e
incluso Siria, transmitido por las cruzadas.