Se completa durante la segunda semana. Tiene
lugar en los 6-10 días posteriores a la ovulación. A
medida que se implanta, aumenta el trofoblasto, y el
blastocisto se diferencia en dos capas: citotrofoblasto y sincitiotrofoblasto.
Formación de la cavidad amniótica
A medida que se implanta el bastocisto, en el embrioblasto aparece un espacio
(primordio de la cavidad amniótica). Al poco tiempo, las células amniogénicas
(ambioblastos) se separan el epiblasto y forman el amnios, que rodea la cavidad
amniótica.
Formación del disco embrionario y vesícula umbilical
Desarrollo del saco coriónico
El final de la segunda semana se caracteriza por aparición de
vellosidades coriónicas primarias. Las protecciónes que forman las
vellosidades representan la primera fase. El celoma extraembrionario
desdobla el mesodermo extraembrionario en dos capas:
Mesodermo somático extraembrionario:
forma el corión junto con las dos caps de
trofoblasto. el corion forma la pared del
saco coriónico, dentro del cual, el embrión,
el saco amniótico y el saco vitelino están
suspendidos por el tallo de conexión.
Mesodermo esplácnico
extraembrionario: rodea la vesícula
umbilical.
Sitios de implantación de los blastocistos
Suele ocurrir en el endometrio uterino, en la parte
superior del cuerpo del útero. Existen embarazos
ectópicos, los más comunes en la ampolla o el
istmo, embarazos abdominales, cervicales y ováricos.
El embrioblasto empieza a tener cambios y se forma una banda bilaminar,
plana y casi circular, que se denomina disco embrionario, y está constituido
por dos capas:
EPIBLASTO: Forma el suelo de la
cavidad amniótica y continúa en la
periferia con el amnios.
HIPOBLASTO: Forma el techo de
la cavidad exocelómica, y
continúa con la membrana
exocelómica, que revisten la
vesícula primaria umbilical (saco
vitelino).
El disco embrionario se sitúa entre la cavidad amniótica y la vesícula, se forma un tejido
conjuntivo que se denomina mesodermo extraembrionario. A medida que se van formando,
aparecen lagunas en el sincitiotrofoblasto, que se rellenan de sangre, y forman un líquido llamado
embriotrofo, que nutre al embrión.