Un procedimiento de salvamiento
que se lleva a cabo cuando la
respiración o los latidos cardíacos
de un bebé han cesado. Esto
puede suceder después de
ahogamiento, sensación de ahogo,
asfixia u otras lesiones.
Uso de oxígeno
La reanimación de recién nacidos
de 35 sem o más de gestación se
debe comenzar con una fracción
inspirada de oxígeno (FiO2) de
0,21, es decir, con aire ambiental.
La reanimación de recién nacidos
de menos de 35 sem se debe
comenzar con una FiO2 de 0,21 a
0,3.
Si el recién nacido está
respirando oxígeno adicional,
pero la saturación de oxígeno
(SpO2) no está dentro del
rango esperado, se puede
administrar oxígeno a flujo
libre empezando con una FiO2
de 0,3.
Si el recién nacido tiene respiración
agitada, o no puede mantener la SpO2 a
pesar de dar oxígeno a flujo libre al 100
%, se debe considerar una prueba con
presión positiva continua en la vía aérea
Ventilación con
presión positiva
Después de completar los pasos
iniciales de reanimación, estaría
indicado administrar VVP si el
recién nacido está con jadeo,
apneico o si la frecuencia cardiaca
es menor de 100 lat/min.
Está respirando, y la
frecuencia cardíaca es más
de 100 lat/min, pero la SpO2
no se puede mantener
dentro del rango esperado a
pesar de dar oxígeno a flujo
libre
Intubación
endotraqueal y
máscara laríngea
Se recomienda intubar
antes de empezar el
masaje cardíaco. Se
puede usar una
máscara laríngea
Los recién nacidos de más de 2 kg y
de más de 34 sem de gestación,
necesitan un tubo endotraqueal del
número 3,5.
Masaje cardíaco
Indicado cuando la frecuencia cardíaca es
menos de 60 lat/min, y después de por lo
menos 30 s de una VPP que expanda los
pulmones, evidenciado esto por los
movimientos del tórax con la ventilación.
El masaje cardíaco se
administrará con la
técnica de los dos
pulgares
Una vez que el tubo
endotraqueal o máscara
laríngea se ha asegurado, la
persona que realiza el
masaje cardíaco debe hacerlo
desde la cabecera del recién
nacido
Medicación
Epinefrina, indicada si la frecuencia cardíaca
del recién nacido es menor de 60 lat/min,
después de 30 s de ventilación con una
presión positiva que expande a los
pulmones, preferiblemente a través de un
tubo endotraqueal adecuadamente
introducido o mascara laríngea, y después
de 60 s de masaje cardíaco coordinado con
la VVP, usando oxígeno al 100 %.
Para tratar adecuadamente la
hipovolemia es una solución de
cloruro de sodio al 0,9 % (suero
fisiológico), o sangre O Rh-negativa.
No se recomienda más usar lactato
de Ringer para tratar la
hipovolemia.
El catéter umbilical es la vía
preferida para obtener acceso
vascular urgente en la sala de
partos, pero la vía intraósea es
una alternativa razonable. Toda la
medicación y líquidos que se
pueden infundir a través del
catéter venoso umbilical, pueden
ser infundidos a través de una vía
intraósea en neonatos a término
y pretérmino.
Ética y cuidados
del final de la
vida
Si el médico
responsable cree que el
neonato no va a
sobrevivir, no se debe
ofrecer la opción de
iniciar reanimación.
En condiciones asociadas con alto riesgo de
mortalidad y de morbilidad grave para el neonato, el
personal encargado de la atención del recién nacido
debe permitir que los padres participen en decidir si
iniciar reanimación es o no lo mejor para el neonato.