Relación entre el sistema nervioso y los procesos reproductivos, mediante el análisis conceptual de ellos, para su vinculación con las funciones vitales de los seres vivos
Durante el proceso reproductivo, el óvulo no es un
recipiente pasivo, sino un participante activo en la
fecundación. Libera determinadas moléculas que son
esenciales para guiar al esperma que permiten que la
superficie del óvulo se una a la superficie del
espermatozoide. El óvulo puede entonces absorber el
espermatozoide y puede comenzar la fecundación.
Masculino
Interno
Externo
Los testículos producen espermatozoides y liberan a
la sangre hormonas sexuales masculinas
(testosterona). Un sistema de conductos que
incluyen el epidídimo y los conductos deferentes
almacenan los espermatozoides y los conducen al
exterior a través del pene. En el transcurso de las
relaciones sexuales se produce la eyaculación, que
consiste en la liberación del líquido seminal o semen.
El semen está compuesto por los espermatozoides
producidos por los testículos y diversas secreciones
de las glándulas sexuales accesorias.
Estos sistemas se relacionan dado que el sistema
nervioso es el encargado de recibir la estimulación
ya se externa o interna y de ser necesario indica al
organismo si se debe preparar para la reproducción,
con ello activa al sistema reproductor.
La comunicación celular, o intercelular, entre los
sistemas nervioso y reproductivo está mediada
por el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal, donde el
hipotálamo envía neurohormonas para
estimular a la hipófisis y esta envía hormonas
para estimular a las glándulas.