El valor de un empleado que se instruye a través de sus propios medios es inconmensurable, porque
recorta costos, refleja proactividad y su interés por el negocio y por superarse constantemente.
Amplio criterio
Tener una mente abierta es indispensable para poder guiar a un equipo de trabajo.
Trabajo en equipo
Una persona en puesto gerencial necesita entender cómo funcionan los equipos; es decir, cómo
integrar a las personas en una dinámica productiva, cómo solucionar conflictos internos y cómo
funcionar dentro del mismo equipo.
Comunicación oral y escrita
Saber expresar correctamente las ideas, opiniones, proyectos y obstáculos es fundamental para la
toma de decisiones de un equipo. Esto incluye tener capacidad para negociar y resolver conflictos.
Creatividad e innovación
Más allá de la generación de nuevas ideas, esta habilidad implica ser capaz de resolver problemas de
forma eficiente.
Gestión de riesgos, cambios y crisis
Poder identificar, analizar y cuantificar las posibles pérdidas y efectos secundarios que vienen de la
toma de decisiones; lidiar con amenazas a la organización y contar con poco tiempo de reacción, estar
consciente de los constantes cambios de la empresa.
Inteligencia emocional
Poder trabajar bajo presión sigue y seguirá siendo fundamental para cualquier puesto directivo. Los
profesionales en estos puestos deben lidiar con sus emociones de forma eficiente para actuar
racionalmente.
Liderazgo
Las empresas buscan mentores que desarrollen a sus subalternos, que sepan guiar a su equipo,
motivándolos hacia metas claras.
Atención al detalle
Los ingenieros deben ser profundamente minuciosos en todas las etapas de su trabajo, ya que
cualquier error puede tener consecuencias graves.
Pensamiento estratégico
Esta es una habilidad desarrollada que lleva una curva de aprendizaje dentro del puesto. Para esto se
necesita el panorama general, tanto de la empresa como del contexto (temporadas, clientes,
tendencias, etc.).