Es un arreglo que permite el flujo completo de corriente eléctrica bajo la influencia de un voltaje. Un
circuito eléctrico típicamente está compuesto por conductores y cables conectados a ciertos
elementos de circuito como aparatos (que aprovechan el flujo) y resistencias (que lo regulan).
Para que exista un circuito eléctrico, la fuente de electricidad debe tener dos terminales: una
terminal con carga positiva y una terminal con negativa. Si se conecta el polo positivo de una fuente
eléctrica al polo negativo, se crea un circuito. Entonces la carga se convierte en energía eléctrica
cuando los polos se conectan, permitiendo el flujo continuo de energía cinética.
Cuando tenemos sólo un circuito a través del cual los electrones pueden viajar para llegar al otro
lado, tenemos un “circuito en serie”.
Si ponemos otro circuito junto al primero, tendremos dos circuitos entre las cargas, llamando a esto
un “circuito paralelo” porque corren paralelamente el uno del otro, compartiendo el mismo voltaje
pero permitiendo más caminos para el recorrido de la electricidad.