Las minas antipersonas que han
plantado los actores de la guerra
suponen un riesgo vital para
quienes recorren los senderos de
las zonas en conflicto. Las cifras
hablan por sí solas: desde 1990, las
minas antipersonas han afectado la
vida de 11.097 personas. El 20 por
ciento de las víctimas fallecieron.
Solo entre enero y marzo de 2015,
se registraron 73 incidentes, según
la Dirección contra Minas de
Colombia.
El ingeniero mecánico de la Universidad Eafit Javier
Mauricio Betancur, de 33 años, afligido por el
impacto de la violencia en Colombia, alguna vez
quiso abandonar el país. No obstante, tras un
periodo de reflexión, decidió permanecer para
aportar soluciones al flagelo, según se consigna en
un perfil publicado por la revista MIT Technology
Review.
Su última invención, unas
plantillas que reducen la
afectación de las víctimas de
minas antipersonal, le granjeó el
premio como Innovador del Año
por parte del Massachusetts
Institute of Technology (MIT). El
galardón fue entregado en el
marco de la conferencia de
innovación Emtech, llevada a cabo
en Medellín el pasado 12 y 13 de
mayo.
Este accesorio protege contra minas
antipersonas cuya carga explosiva
no sea superior a 50 gramos. Si la
cantidad utilizada en el artefacto
explosivo es superior, la plantilla no
garantiza protección total, pero sí
reduce la afectación de la pierna. “Si
la amputación no supera la altura de
la rodilla, resulta más fácil la
eventual implantación de una
prótesis”, aseguró Betancur.
Las plantillas son
una combinación
de materiales y
geometría. Logran
detener los
fragmentos y
proyectiles
expulsados por las
minas y también
disipan la energía
de la explosión